1
Los habitantes de Quiriat Jearín vinieron y recogieron el Arca del Señor;
la llevaron a la casa de Abinadab, en la colina, y consagraron a su hijo Eleazar para que la cuidase.


Samuel, juez de Israel (7,2-17)

2
Pasaron muchos años, unos veinte, desde la instalación del Arca en Quiriat Jearín y todo Israel añoraba al Señor.
3
Entonces Samuel se dirigió a todos los israelitas para decirles:
— Si queréis volver totalmente al Señor, retirad de entre vosotros a los dioses y diosas extranjeros, entregaos plenamente al Señor, adoradlo en exclusiva y él os librará de los filisteos.
4
Los israelitas retiraron las imágenes de Baal y Astarté y adoraron al Señor en exclusiva.
5
Samuel les ordenó:
Convocad a todo Israel en Mispá y yo oraré por vosotros al Señor.
6
Se reunieron en Mispá, sacaron agua, la derramaron ante el Señor y ayunaron aquel día, diciendo:
Hemos pecado contra el Señor.
Samuel juzgó a los israelitas en Mispá.
7
Cuando los filisteos se enteraron de que los israelitas estaban reunidos en Mispá, los príncipes filisteos subieron contra Israel.
Los israelitas, al saberlo, se asustaron
8
y dijeron a Samuel:
— No dejes de suplicar por nosotros al Señor nuestro Dios, para que nos defienda de los filisteos.
9
Samuel tomó un cordero lechal, lo sacrificó al Señor en holocausto, clamó al Señor en favor de Israel y el Señor lo escuchó.
10
Mientras Samuel estaba ofreciendo el sacrificio, llegaron los filisteos para atacar a Israel.
Entonces el Señor lanzó un fuerte trueno contra los filisteos, los desconcertó y cayeron derrotados ante Israel.
11
Los israelitas salieron de Mispá persiguiendo a los filisteos y los fueron aniquilando hasta más abajo de Bet Car.
12
Samuel colocó entonces una piedra entre Mispá y Sen, diciendo:
Hasta aquí nos ha ayudado el Señor.
Por eso la llamó Eben Ézer.
13
Los filisteos, derrotados, ya no volvieron a invadir el territorio israelita y el Señor los tuvo sometidos mientras vivió Samuel.
14
Israel reconquistó las ciudades situadas entre Ecrón y Gat que los filisteos le habían arrebatado, liberó su territorio del dominio filisteo y estuvo en paz con los amorreos.
15
Samuel fue juez de Israel durante toda su vida.
16
Anualmente hacía una gira por Betel, Guilgal y Mispá, dirimiendo los pleitos de Israel en estos lugares.
17
Luego volvía a Ramá, donde tenía su residencia y seguía juzgando a Israel.
Y allí construyó un altar al Señor.