- V.— LA SUCESIÓN DE DAVID (9—20)
David y Mefibóset (9,1-13)
- 1
- Cierto día David preguntó:
— ¿Queda algún superviviente de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer en memoria de Jonatán?
- 2
- Había un criado de la familia de Saúl, llamado Sibá, al que hicieron venir ante David.
El rey le preguntó: — ¿Eres tú Sibá? Y él respondió: — Soy tu servidor.
- 3
- El rey le dijo:
— ¿Queda alguien de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer como Dios manda? Sibá respondió al rey: — Aún queda un hijo de Jonatán, cojo de ambos pies.
- 4
- El rey le preguntó:
— ¿Dónde está? Y Sibá respondió al rey: — En Lodebar, en casa de Maquir, el hijo de Amiel.
- 5
- El rey mandó que lo trajeran de allí.
- 6
- Cuando Mefibóset, hijo de Jonatán y nieto de Saúl, llegó ante David, inclinó la cabeza e hizo una reverencia.
David le preguntó: — ¿Eres Mefibóset? Él contestó: — Aquí está tu servidor.
- 7
- David le dijo:
— No temas, porque estoy dispuesto a favorecerte en memoria de tu padre, Jonatán. Te devolveré todas las tierras de tu abuelo Saúl y además comerás siempre a mi mesa.
- 8
- Él hizo una reverencia y dijo:
— ¿Quién es tu servidor, para que te fijes en un perro muerto como yo?
- 9
- El rey llamó a Sibá, el criado de Saúl, y le dijo:
— Todas las posesiones de Saúl y su familia se las he entregado al hijo de tu amo.
- 10
- Tú, tus hijos y tus siervos le cultivaréis las tierras y le entregarás las cosechas para el mantenimiento de la familia de tu amo.
Pero Mefibóset, el hijo de tu amo, comerá siempre a mi mesa. Sibá, que tenía quince hijos y veinte esclavos,
- 11
- contestó al rey:
— Tu servidor hará todo lo que el rey le ha mandado. Mefibóset comía a la mesa del rey, como uno de sus hijos.
- 12
- Tenía un hijo pequeño, llamado Micá.
Todos los moradores de la casa de Sibá estaban al servicio de Mefibóset.
- 13
- Pero él vivía en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey y, además, estaba cojo de ambos pies.
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