- 1
- Así, pues, Besalel, Oholiab y aquellos a quienes el Señor había dotado de talento y habilidad especial para realizar los distintos trabajos del santuario, llevaron a cabo todo lo que había ordenado el Señor.
La suspensión de las ofrendas
- 2
- Moisés reunió a Besalel, a Oholiab y a todos los artesanos a quienes el Señor había dotado de habilidad y estaban dispuestos a colaborar en la realización de esa tarea,
- 3
- y personalmente les entregó todas las ofrendas que los israelitas habían donado para la realización del santuario.
Pero como día tras día el pueblo seguía llevando ofrendas voluntarias,
- 4
- todos los artesanos que trabajaban en el santuario suspendieron su labor
- 5
- para ir a decirle a Moisés:
— La gente está trayendo más de lo que se necesita para acabar lo que el Señor ha ordenado.
- 6
- Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento:
— Que nadie, ni hombre ni mujer, contribuya más para la obra del santuario. Así el pueblo dejó de llevar más ofrendas,
- 7
- pues lo que ya habían aportado era más que suficiente para llevar a cabo todo el trabajo.
La construcción de la Morada (Ex 26,1-37)
- 8
- Los artesanos más hábiles hicieron la Morada con diez cortinas de lino trenzado con púrpura violeta, escarlata y carmesí, y con querubines esmeradamente bordados.
- 9
- Cada cortina medía catorce metros de largo, por dos de ancho;
todas las cortinas tenían las mismas medidas.
- 10
- Cinco cortinas estaban unidas una con otra, y las otras cinco las empalmaron de igual modo.
- 11
- Luego, en el borde de la primera serie de cortinas, pusieron unas presillas de púrpura violeta;
y lo mismo hicieron en el borde de la última cortina del otro grupo.
- 12
- Pusieron cincuenta presillas en la primera cortina y otras cincuenta en la última del segundo grupo.
Las presillas se correspondían entre sí.
- 13
- Enlazaron un cuerpo de cortinas con el otro mediante cincuenta corchetes de oro, de modo que la Morada formó un todo.
- 14
- También se tejieron con pelo de cabra once cortinas para la cubierta de la Morada.
- 15
- Todas las cortinas medían lo mismo: quince metros de largo, por dos de ancho.
- 16
- Cinco cortinas iban empalmadas por una parte, y las seis restantes por la otra.
- 17
- Los bordes de cada serie de cortinas empalmadas iban rematados con cincuenta presillas;
- 18
- fabricaron también cincuenta pasadores de bronce los cuales, metidos por las presillas, cerraban la Tienda formando un todo.
- 19
- Se fabricó, además, para la Tienda una cubierta de pieles de carnero curtidas y una sobrecubierta de pieles de marsopa.
- 20
- Luego prepararon unos tableros de madera de acacia y los colocaron verticalmente para formar la Morada.
- 21
- Cada tablero medía cinco metros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho;
- 22
- y tenía dos espigas, para ensamblarlos uno con otro.
Todos los tableros de la Morada fueron hechos de la misma forma.
- 23
- Para el lado de la Morada que mira al sur, hicieron veinte tableros
- 24
- debajo de los cuales colocaron cuarenta basas de plata, una para cada una de las dos espigas de cada tablero.
- 25
- Para el otro lado de la Morada, el que mira al norte, también prepararon veinte tableros
- 26
- con sus cuarenta basas de plata, dos por cada tablero.
- 27
- Y para la parte de la Morada que mira a poniente, prepararon seis tableros,
- 28
- además de otros dos que situaron en las esquinas posteriores de la Morada,
- 29
- y que estaban unidos de abajo a arriba hasta la primera argolla, formando de este modo los dos ángulos del santuario.
- 30
- Eran, pues, en total ocho tableros con sus correspondientes dieciséis basas de plata;
dos por tablero.
- 31
- Prepararon también cinco travesaños de madera de acacia para los tableros de un lado de la Morada,
- 32
- y cinco para los del otro lado y cinco más para los tableros de la parte posterior, la que mira al poniente.
- 33
- El travesaño central lo hicieron de tal forma que pasara por entre los tableros, de una punta a otra.
- 34
- Revistieron de oro los tableros y les pusieron unas argollas de oro por donde pasaban los travesaños, que estaban igualmente revestidos de oro.
- 35
- Hicieron, además, un velo de lino trenzado y púrpura violeta, escarlata y carmesí, con querubines esmeradamente bordados.
- 36
- Para colgar el velo, hicieron cuatro columnas de madera de acacia revestidas de oro, con ganchos también de oro, y las apoyaron sobre cuatro basas de plata.
- 37
- Para la entrada de la Tienda hicieron una cortina de lino fino trenzado y púrpura violeta, escarlata y carmesí, todo ello esmeradamente recamado;
- 38
- y colgaron la cortina de cinco columnas de madera de acacia revestidas de oro lo mismo que sus ganchos, capiteles y molduras;
en cambio, las cinco basas para las columnas, se fundieron en bronce.
|