- Prólogo (1,1—3,15)
Marco histórico
- 1
- El año treinta, el día cinco del cuarto mes, estaba yo con los deportados junto a la orilla del río Quebar.
Entonces se abrió el cielo y tuve una visión divina.
- 2
- El día cinco del mes (era el año quinto de la deportación del rey Jeconías),
- 3
- el Señor comunicó su palabra al sacerdote Ezequiel, hijo de Buzí, en el país de los caldeos, a orillas del río Quebar.
La mano del Señor se posó sobre él.
Teofanía: visión del carro del Señor
- 4
- Entonces sentí un viento huracanado que soplaba del norte;
y vi una densa nube rodeada de resplandor: lanzaba rayos en todas direcciones, y entre los rayos se percibía como el brillo del electro.
- 5
- En medio de ellos podía verse la figura de cuatro seres vivientes, cuyo aspecto era humano.
- 6
- Cada uno tenía cuatro rostros y cuatro alas.
- 7
- Sus piernas eran rectas, y las plantas de sus pies parecían pezuñas de novillo;
brillaban igual que el bronce bruñido.
- 8
- Debajo de sus alas tenían manos humanas, por los cuatro costados;
los cuatro tenían también rostros y alas;
- 9
- las alas de cada par se unían entre sí.
Cuando andaban, no se volvían; andaban siempre de frente.
- 10
- Los rostros de los cuatro parecían de ser humano;
los cuatro tenían rostro de león por la parte derecha, y de toro por la parte izquierda; y los cuatro tenían rostro de águila.
- 11
- Sus alas estaban desplegadas hacia arriba: dos de ellas se unían, y las otras dos cubrían sus cuerpos.
- 12
- Cada cual caminaba de frente, allá donde los dirigía el viento;
cuando andaban, no se volvían.
- 13
- En medio de estos seres vivientes había una especie de brasas encendidas, como unas antorchas que iban de un lado a otro entre ellos;
el fuego, que brillaba intensamente, despedía rayos.
- 14
- Los seres vivientes iban y venían rápidos como el rayo.
- 15
- Al fijarme, vi en el suelo una rueda junto a cada uno de los cuatro seres vivientes.
- 16
- El aspecto de las ruedas recordaba al brillo del crisólito;
las cuatro tenían la misma apariencia, y estaban ensambladas, como si una encajara dentro de la otra.
- 17
- De este modo, podían marchar en las cuatro direcciones, sin necesidad de dar la vuelta cuando avanzaban.
- 18
- Su circunferencia era enorme, y las llantas de las cuatro estaban llenas de destellos.
- 19
- Cuando los seres vivientes avanzaban, se movían con ellos las ruedas, y cuando se alzaban del suelo, se alzaban también las ruedas.
- 20
- Iban adonde los dirigía el viento, y las ruedas se alzaban con ellos, pues el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas.
- 21
- Así, [las ruedas] avanzaban cuando avanzaban ellos, y se detenían cuando ellos se detenían;
cuando ellos se alzaban del suelo, se alzaban también las ruedas, pues el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas.
- 22
- Sobre las cabezas de los seres vivientes había una especie de plataforma, brillante como el cristal, que se extendía por encima de sus cabezas.
- 23
- Sus alas se hallaban emparejadas por debajo de la plataforma, y cada uno se cubría el cuerpo con un par de ellas.
- 24
- Entonces oí el ruido que hacían sus alas: parecía el estruendo de aguas caudalosas, como si fuera la voz del Todopoderoso;
sobre todo al caminar, el ruido era atronador, parecido al estruendo que se oye en una batalla. Cuando se paraban, plegaban sus alas.
- 25
- Se oyó después un ruido sobre la plataforma que había encima de sus cabezas.
- 26
- Por encima de la plataforma había una especie de zafiro, parecido a un trono, y por encima de esta especie de trono sobresalía una figura que parecía humana.
- 27
- Luego vi algo así como el brillo del electro (una especie de fuego que salía de dentro y lo envolvía) desde lo que parecía su cintura para arriba, y de lo que parecía su cintura para abajo vi una especie de fuego que brillaba todo alrededor.
- 28
- Se parecía al arco iris que asoma por entre las nubes en días de lluvia;
eso es lo que parecía el brillo que le rodeaba: la propia gloria del Señor. Al verlo, caí rostro en tierra y oí que alguien hablaba.
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