- Disposiciones anejas
- 1
- Esto dice el Señor Dios: El pórtico del atrio interior orientado hacia el este permanecerá cerrado los seis días laborables;
se abrirá el sábado y el día de novilunio.
- 2
- Cuando el príncipe entre en el vestíbulo del pórtico, se parará en el umbral y los sacerdotes ofrecerán su holocausto y sus sacrificios de comunión;
él se postrará en el zaguán del pórtico y después saldrá. El pórtico no se cerrará hasta la tarde.
- 3
- La gente del pueblo se postrará a la entrada de este pórtico, en la presencia del Señor, los sábados y novilunios.
- 4
- El holocausto que ofrezca el príncipe al Señor el sábado será de seis corderos y un carnero, todos sin defecto;
- 5
- como oblación de cereales, ofrecerá veintidós kilos de cereal por el carnero, y por los corderos lo que buenamente pueda, aparte de cuatro litros de aceite por cada veintidós kilos de cereal.
- 6
- El día de novilunio las víctimas serán un novillo, seis corderos y un carnero, todos sin defecto.
- 7
- Como oblación de cereales, ofrecerá veintidós kilos de cereal por el novillo y otro tanto por el carnero, y por los corderos lo que buenamente pueda, aparte de cuatro litros de aceite por cada veintidós kilos de cereal.
- 8
- Cuando el príncipe entre, lo hará por el vestíbulo del pórtico, y por él saldrá.
- 9
- Cuando la gente del pueblo se presente ante el Señor con ocasión de las festividades, el que entre por el pórtico septentrional para adorar saldrá por el pórtico meridional, y el que entre por el pórtico meridional saldrá por el pórtico septentrional;
no saldrá por el pórtico por el que entró, sino por el de enfrente.
- 10
- El príncipe que acompañe a la gente entrará con ellos y saldrá con ellos.
- 11
- En las fiestas y solemnidades, la ofrenda de cereales será de veintidós kilos de cereal para el novillo y otro tanto para el carnero;
para los corderos lo que buenamente se pueda, aparte de cuatro litros de aceite por cada veintidós kilos de cereal.
- 12
- Cuando el príncipe haga una ofrenda voluntaria al Señor, sea holocausto o sacrificio de comunión, se le abrirá el pórtico que da al oriente para que pueda ofrecer su holocausto o sacrificio de comunión, como hace los sábados.
Después de salir, se cerrará el pórtico.
- 13
- Ofrecerás diariamente al Señor, como holocausto, un cordero añal sin defecto.
Lo ofrecerás cada mañana.
- 14
- Ofrecerás junto con él, cada mañana, como oblación de cereales, unos cuatro kilos de cereal y un litro de aceite para amasar con él la harina.
Esta oblación de cereales al Señor será una de las normas permanentes.
- 15
- El cordero, la oblación de cereales y el aceite serán ofrecidos cada mañana como holocausto habitual.
- 16
- Esto dice el Señor Dios: Si el príncipe hace una donación de sus propios bienes a alguno de sus hijos, la donación pasará como herencia a sus hijos.
- 17
- Pero si hace una donación de sus propios bienes a alguna de las personas que está a su servicio, el regalo pertenecerá a este hasta el año jubilar, y después pasará al príncipe.
Después de todo, es posesión suya y deben heredarla sus hijos.
- 18
- El príncipe no tomará nada de las propiedades hereditarias del pueblo, despojando a la gente de forma violenta.
Dará a sus hijos como herencia sus propias posesiones, para evitar que mi pueblo sea expulsado de su propia heredad.
- 19
- Después [el hombre que me guiaba] me hizo entrar por la entrada adyacente al pórtico y me condujo a las habitaciones sagradas de los sacerdotes, que están orientadas al norte, y pude ver allí, en el fondo, un espacio que daba al oeste.
- 20
- Entonces me dijo:
— Este es el lugar en el que los sacerdotes han de cocer las víctimas de reparación y las expiatorias, y donde deben hornear las ofrendas de cereales, para no tener que sacarlas al atrio exterior y transmitir su santidad a la gente.
- 21
- Después me sacó al atrio exterior y me hizo recorrer sus cuatro ángulos: en cada uno había un recinto menor.
- 22
- Eran recintos adosados a los cuatro ángulos del atrio, todos de la misma medida: veinte metros de largo por quince de ancho.
- 23
- Cada uno de los cuatro tenía un muro bajo alrededor, y en la parte inferior, siguiendo la línea de los muros, había unos hogares para cocinar.
- 24
- Después me dijo:
— Estas son las cocinas, donde los que están al servicio del Templo deben cocinar las víctimas ofrecidas por la gente.
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