- Ineficacia del pacto con Egipto
- 1
- ¡Ay de los que bajan a Egipto
para buscar quien los ayude, de los que en sus caballos se apoyan! Confían en la abundancia de carros de guerra y en la gran fortaleza de los jinetes, no hacen caso del Santo de Israel ni van a consultar al Señor.
- 2
- Pero él, que es sabio, traerá el desastre,
y no se volverá atrás de sus palabras. Se alzará contra el grupo de los malvados, contra la ayuda ofrecida por los malhechores.
- 3
- Que los egipcios son hombres, no dioses;
y sus caballos, carne y no espíritu. El Señor va a extender su mano: tropezará el auxiliador, caerá el auxiliado, los dos juntos serán aniquilados.
Protección y liberación de Sión
- 4
- Así me dijo el Señor:
Lo mismo que ruge el león, junto con su cachorro, por la presa, y no les asustan los gritos ni los acobarda el clamor de los pastores unidos contra ellos, así bajará el Señor del universo a combatir sobre la cumbre del monte Sión.
- 5
- Como los pájaros extienden sus alas,
así protegerá a Jerusalén el Señor del universo: protegerá y salvará, rescatará y liberará.
- 6
- Israelitas, volved a él, contra quien tan seriamente os rebelasteis.
- 7
- Aquel día cada cual tirará sus ídolos de plata y de oro, los que os fabricasteis con vuestras manos pecadoras.
- 8
- Asiria caerá bajo espada no humana,
una espada no humana la devorará; y aunque consiga huir ante la espada, sus jóvenes acabarán como esclavos.
- 9
- Su roca desaparecerá presa del terror,
sus oficiales, temblando, dejarán el estandarte. Oráculo del Señor, que tiene una hoguera en Sión, que dispone de un horno en Jerusalén.
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