- Débora y Barac (4—5)
Relato en prosa
- 1
- Cuando murió Ejud, los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor,
- 2
- por lo que el Señor los dejó a merced de Jabín, rey cananeo que reinaba en Jasor.
El jefe de su ejército era Sísara, que habitaba en Jaróset Goyín.
- 3
- Entonces los israelitas suplicaron al Señor porque Jabín tenía novecientos carros de hierro y llevaba veinte años oprimiendo duramente a los israelitas.
- 4
- Por aquel tiempo, Débora, una profetisa, mujer de Lapidot, era juez en Israel.
- 5
- Se sentaba a juzgar bajo la Palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la montaña de Efraín;
y los israelitas acudían a ella en busca de justicia.
- 6
- Débora mandó llamar a Barac, hijo de Abinoán, de Cadés de Neftalí, y le dijo:
— El Señor, Dios de Israel, te ordena: “Vete, recluta gente y reúne contigo en el monte Tabor a diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón.
- 7
- Yo atraeré hacia ti al torrente Quisón a Sísara, jefe del ejército de Jabín, con sus carros y sus tropas, y lo pondré en tus manos”.
- 8
- Barac le respondió:
— Si tú vienes conmigo, yo también iré. Pero si tú no vienes conmigo, tampoco yo iré. Respondió ella:
- 9
- — Iré contigo, pero ya no será tuya la gloria de la campaña que vas a emprender, porque el Señor entregará a Sísara en manos de una mujer.
Débora se levantó y marchó con Barac a Cadés.
- 10
- Y Barac convocó en Cadés a Zabulón y Neftalí.
Subieron tras él diez mil hombres y Débora subió con él.
- 11
- Jéber, el quenita, se había separado de la tribu de Caín y del clan de los hijos de Jobab, el suegro de Moisés, y había plantado su tienda cerca de la Encina de Sananín, en Cadés.
- 12
- Avisaron a Sísara que Barac, el hijo de Abinoán, había subido al monte Tabor.
- 13
- Y Sísara reunió todos sus carros, novecientos carros de hierro, y todas sus tropas, llevándolas desde Jaróset Goyín al torrente Quisón.
- 14
- Débora dijo a Barac:
— ¡Ánimo! que este es el día en que el Señor te va a entregar a Sísara. ¿Acaso no va el Señor delante de ti? Barac bajó del monte Tabor seguido de sus diez mil hombres.
- 15
- El Señor sembró el pánico en Sísara, en todos sus carros y en todo su ejército ante Barac.
Sísara se bajó del carro y huyó a pie.
- 16
- Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Goyín.
Todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada: no quedó ni uno.
- 17
- Pero Sísara huyó a pie hacia la tienda de Jael, mujer de Jéber, el quenita, porque reinaba la paz entre Jabín, rey de Jasor, y la familia de Jéber, el quenita.
- 18
- Jael salió al encuentro de Sísara y le dijo:
— Entra, señor mío, entra en mi casa. No temas. Sísara entró en la tienda y ella lo cubrió con una manta.
- 19
- Él le pidió:
— Por favor, dame de beber un poco de agua, que tengo sed. Ella abrió el odre de la leche, le dio de beber y lo volvió a tapar.
- 20
- Sísara le dijo:
— Quédate a la entrada de la tienda y si alguien viene y te pregunta: “¿Hay alguien aquí?”, respóndele que no.
- 21
- Pero Jael, mujer de Jéber, cogió una clavija de la tienda, tomó el martillo en la mano, se le acercó silenciosamente y le hincó la clavija en la sien hasta clavarla en tierra.
Y Sísara que, agotado de cansancio, estaba profundamente dormido, murió.
- 22
- Cuando llegó Barac persiguiendo a Sísara, Jael le salió al encuentro y le dijo:
— Ven, que te voy a mostrar al hombre que buscas. Barac entró en la tienda donde Sísara yacía muerto con la clavija clavada en la sien.
- 23
- Así humilló Dios aquel día a Jabín, rey cananeo, ante los israelitas
- 24
- que cada vez fueron acosando más duramente a Jabín, rey cananeo, hasta que terminaron con él.
|