- II.— DIÁLOGO ENTRE JOB Y SUS AMIGOS (3—31)
Primer ciclo de discursos (3—14) Rechazo de la vida
- 1-2
- Job habló por fin y maldijo así su día:
- 3
- ¡Muera el día en que nací
y la noche que anunció: “Se ha concebido un varón”!
- 4
- Que ese día se vuelva tinieblas,
que en lo alto Dios prescinda de él, que la luz no lo ilumine.
- 5
- Que sombrías tinieblas lo reclamen,
que se ciernan sobre él nubarrones, que un eclipse lo llene de espanto.
- 6
- Que la oscuridad se apodere de esa noche,
que no se sume a los días del año, que no entre en el cómputo de los meses.
- 7
- Que esa noche quede estéril,
que no se oigan los gritos de júbilo;
- 8
- que la maldigan los que maldicen al Océano,
los que saben conjurar a Leviatán.
- 9
- Que se ofusquen las estrellas de su aurora,
que espere en vano la luz, que no vea el parpadeo del alba.
- 10
- ¿Por qué no se me cerró la salida del vientre
y se me evitó contemplar tanto dolor?
- 11
- ¿Por qué no morí dentro de las entrañas
y perecí antes de salir del vientre?
- 12
- ¿Por qué me recibió un regazo
y unos pechos me dieron de mamar?
- 13
- Ahora descansaría en paz,
ahora dormiría tranquilo
- 14
- con esos reyes y consejeros de la tierra
que se hacen construir mausoleos,
- 15
- o con los nobles que abundan en oro,
que acumulan plata en sus palacios.
- 16
- Como aborto ignorado, no existiría;
como criatura que no llega a ver la luz.
- 17
- Allí acaba la agitación de los canallas,
allí descansan los que están exhaustos.
- 18
- Con ellos reposan los prisioneros,
sin oír las órdenes del capataz;
- 19
- se confunden pequeños y grandes
y el esclavo se libra de su dueño.
- 20
- ¿Por qué iluminó a un desgraciado
y dio vida a los que viven amargados,
- 21
- esos que ansían la muerte y no aparece,
que la buscan como se busca un tesoro,
- 22
- que disfrutarían al ver el túmulo
y se alegrarían al encontrar la tumba,
- 23
- a quien no encuentra su camino
porque Dios le ha cerrado la salida?
- 24
- Por pan tengo mis sollozos,
los gemidos se me escapan como agua.
- 25
- Lo que más temía me sale al paso,
lo que más me aterraba me acontece.
- 26
- Ya no tengo paz ni sosiego,
temo intranquilo un sobresalto.
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