- Pacto de Israel con los gabaonitas
- 1
- Cuando los reyes de Cisjordania, de la Montaña, de la Sefela y de toda la costa del mar Grande hasta la región del Líbano (hititas, amorreos, cananeos, fereceos, jeveos y jebuseos), se enteraron de esto,
- 2
- se aliaron para hacer frente juntos a Josué y a Israel.
- 3
- Por su parte, los habitantes de Gabaón —que se habían enterado de cómo había tratado Josué a Jericó y a Ay—,
- 4
- recurrieron a la astucia.
Se proveyeron, al efecto, de víveres, tomaron alforjas viejas para sus asnos y odres de vino viejos, rotos y recosidos;
- 5
- se pusieron también ropas usadas y sandalias viejas y remendadas.
El pan que llevaban para su sustento era todo él seco y desmigajado.
- 6
- Llegaron al campamento de Guilgal, donde se encontraba Josué, y le dijeron a él y a los demás israelitas:
— Venimos de un país lejano y queremos hacer un pacto con vosotros.
- 7
- Los israelitas replicaron a aquellos jeveos:
— ¿Y si habitáis en nuestro territorio? Porque en tal caso, no podemos hacer un pacto con vosotros.
- 8
- Respondieron a Josué:
— Siervos tuyos somos. Josué les preguntó: — ¿Quiénes sois y de dónde venís?
- 9
- Le respondieron:
— Tus siervos vienen de muy lejana tierra, atraídos por la fama del Señor tu Dios, pues hemos oído hablar de él, de todo lo que ha hecho en Egipto
- 10
- y de cómo ha tratado a los dos reyes amorreos de Transjordania, a Sijón, rey de Jesbón, y a Og, rey de Basán, que vivía en Astarot.
- 11
- Nuestros ancianos y los habitantes de nuestra tierra nos indicaron que tomásemos provisiones para el viaje y saliéramos a vuestro encuentro diciéndoos: “Somos vuestros siervos y queremos hacer un pacto con vosotros”.
- 12
- Mirad, este pan que traemos estaba caliente el día en que nos aprovisionamos de él en nuestras casas y decidimos venir a vuestro encuentro;
ahora está duro y hecho migas.
- 13
- Estos odres de vino, que eran nuevos cuando los llenamos, ahora están rotos;
nuestras sandalias y nuestros vestidos están gastados a causa de un camino tan largo.
- 14
- Los israelitas, sin consultar previamente al Señor, aceptaron los obsequios que les traían los viajeros.
- 15
- Josué concertó con ellos un tratado de paz y se comprometió a conservarles la vida;
igualmente se lo juraron los jefes de la comunidad.
Consecuencias del pacto
- 16
- Pero, a los tres días de cerrado el pacto, los israelitas se enteraron de que vivían cerca y habitaban en territorio de Israel.
- 17
- Partieron, pues, los israelitas del campamento y en tres días llegaron a las ciudades gabaonitas, que eran Gabaón, Quefirá, Beerot y Quiriat Jearín.
- 18
- Pero los israelitas no los mataron, porque así se lo habían jurado los jefes de la comunidad por el Señor, Dios de Israel.
Entonces toda la comunidad comenzó a criticar a los jefes,
- 19
- que se explicaron así ante la comunidad reunida:
— Puesto que se lo hemos jurado por el Señor, Dios de Israel, no podemos hacerles ningún daño.
- 20
- Tenemos, pues, que respetarles la vida si no queremos que descargue sobre nosotros la cólera por el juramento que les hemos hecho.
- 21
- Y añadieron los príncipes:
— Que conserven la vida, pero que sean leñadores y aguadores para toda la comunidad. Conforme a esta decisión de los jefes,
- 22
- Josué convocó a los gabaonitas y les dijo:
— ¿Por qué nos habéis engañado diciendo que vivís muy lejos de nosotros, siendo así que habitáis en nuestro territorio?
- 23
- Que la maldición caiga sobre vosotros de manera que nunca dejéis de servir como leñadores y aguadores de la casa de mi Dios.
- 24
- Los gabaonitas respondieron a Josué:
— Nosotros, tus siervos, conocíamos lo que el Señor tu Dios había dicho a Moisés su siervo, a saber, que os entregaría todo este país y exterminaría a vuestra llegada a todos sus habitantes. Así que cuando llegasteis, temimos mucho por nuestras vidas y por eso hemos actuado así.
- 25
- Ahora estamos en tus manos y puedes hacer con nosotros lo que te parezca bueno y justo.
- 26
- Y esto es lo que Josué hizo con ellos aquel día: los libró de perecer a manos de los israelitas,
- 27
- pero los destinó a ser leñadores y aguadores de la comunidad y del altar del Señor en el lugar que el Señor había de elegir;
y esta es su ocupación hasta el día de hoy.
|