- Final del diálogo (29—31)
Quejas y autodefensa de Job: el pasado
- 1
- Job continuó así su discurso:
- 2
- ¡Si pudiera revivir el pasado,
cuando Dios se ocupaba de mí,
- 3
- cuando su lámpara
brillaba sobre mi cabeza y su luz iluminaba mis tinieblas!
- 4
- ¡Aquellos días de mi otoño,
cuando Dios era un íntimo en mi tienda,
- 5
- cuando sentía al Todopoderoso conmigo
y todos mis hijos me rodeaban!
- 6
- Cuando lavaba mis pies en leche
y la roca me daba arroyos de aceite.
- 7
- Cuando iba a la puerta de la ciudad
y, al tomar asiento en la plaza,
- 8
- los jóvenes se escondían al verme,
los ancianos se ponían de pie;
- 9
- la gente principal callaba,
tapándose la boca con la mano;
- 10
- enmudecía la voz de los notables,
se les pegaba la lengua al paladar.
- 11
- La gente que me oía me felicitaba,
quien lo veía se ponía de mi parte;
- 12
- yo libraba al pobre suplicante,
al huérfano carente de ayuda;
- 13
- recibía la gratitud del moribundo,
devolvía la alegría a las viudas.
- 14
- La justicia me cubría como un vestido,
me arropaba lo mismo que un manto, y el derecho me servía de turbante.
- 15
- Yo era ojos para el ciego,
era pies para los cojos;
- 16
- era padre de los pobres,
abogado de extranjeros.
- 17
- Rompía los colmillos del malvado
y arrancaba la pieza de sus dientes.
- 18
- Pensaba: “Moriré en mi nido,
prolongaré mi vida como el Fénix,
- 19
- con mis raíces a la orilla del agua
y el rocío de la noche en mi ramaje;
- 20
- mi prestigio irá en aumento
y mi arco se reafirmará en mi mano”.
- 21
- La gente me escuchaba expectante,
en silencio, esperando mi consejo;
- 22
- nada añadían cuando yo terminaba,
recibían mis palabras como rocío;
- 23
- me esperaban como a lluvia temprana,
boquiabiertos al agua de primavera.
- 24
- Les sonreía y no daban crédito,
los animaba la luz de mi rostro.
- 25
- Les mostraba el camino y los guiaba,
lo mismo que un rey ante sus tropas; los guiaba y se dejaban conducir.
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