Dios no hace caso a los malvados

1
Elihú continuó su discurso:
2
¿Crees que es justo afirmar:
Tengo razón contra Dios”?
3
O decir: “¿Qué más le da?
¿qué saco yo con no pecar?”.
4
Voy a responder a tus argumentos
y, de paso, a los de tus amigos.
5
Contempla atento el cielo,
fíjate en las nubes tan altas.
6
¿Qué mal le causas a Dios cuando pecas
o en qué le afectan tus numerosos delitos?
7
Si eres honrado, ¿qué le das
o qué recibe de tu mano?
8
Tu maldad afectaría a alguien como tú;
tu honradez, a los seres humanos.
9
La gente protesta bajo la dura opresión,
pide socorro ante el poder del tirano;
10
pero no dice: “¿Dónde está mi Hacedor,
que llena la noche de cantos de júbilo
11
y nos hace más sabios
que las bestias de la tierra,
más inteligentes que las aves del cielo?”.
12
Algunos protestan, pero no responde;
el orgullo de los malvados tiene la culpa.
13
Dios no escucha falsedades,
el Todopoderoso no hace ni caso.
14
Y menos cuando dices: “No lo veo,
le he expuesto mi causa y espero”.
15
Pero como su cólera no estalla
ni parece prestar atención al delito,
16
Job abre su boca y echa viento,
multiplicando palabras sin sentido.