Salmo 143 (142)
Soy ante ti como tierra reseca


1
Poema de David.
Señor, escucha mi oración, atiende mis ruegos;
respóndeme por tu lealtad, por tu justicia.
2
No lleves a tu siervo al tribunal,
porque ante ti nadie es justo.
3
El enemigo me persigue,
tira por tierra mi vida;
en las tinieblas me hace morar
como a los que ya han muerto.
4
Mi ánimo desfallece,
mi corazón se estremece.
5
Recuerdo los días de antaño,
medito en todas tus acciones,
reflexiono sobre la obra de tus manos.
6
Extiendo hacia ti mis manos,
soy ante ti como tierra reseca.
[Pausa]
7
Señor, respóndeme pronto,
que mi vida se agota.
¡No me ocultes tu rostro,
que no sea yo como los muertos!
8
Anúnciame tu amor por la mañana,
que en ti confío;
enséñame qué senda he de seguir,
que a ti te anhelo.
9
Señor, líbrame de mis rivales,
que a ti me acojo.
10
Enséñame a hacer tu voluntad,
que tú eres mi Dios;
que tu buen espíritu me lleve
por una tierra llana.
11
Señor, por tu nombre, dame vida,
por tu justicia, sácame de la angustia.
12
Por tu amor, destruye a mis enemigos,
haz perecer a cuantos me hostigan
porque yo soy tu siervo.