- Ancianidad de David
- 1
- El rey David era ya anciano, de edad muy avanzada.
Aunque lo cubrían y arropaban bien, no podía entrar en calor.
- 2
- Por esto, sus servidores le dijeron: «Debe buscarse para Su Majestad una muchacha soltera que le sirva y lo cuide, y que duerma con Su Majestad para que le dé calor.»
- 3
- Buscaron una muchacha hermosa por todo el territorio de Israel, y hallaron una que se llamaba Abisag, del pueblo de Sunem, la cual llevaron al rey.
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- Abisag era muy hermosa, y cuidaba al rey y le servía, pero el rey nunca tuvo relaciones sexuales con ella.
Adonías se proclama rey
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- Entre tanto, Adonías, hijo de David y de Haguit, se levantó en armas y dijo que él sería rey.
Se hizo de carros de combate, y de caballería, y de una guardia personal de cincuenta hombres.
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- Su padre no lo había contrariado en toda su vida, ni le había preguntado por qué hacía lo que hacía.
Adonías, que había nacido después de Absalón, era muy bien parecido.
- 7
- Había hecho un trato con Joab, el hijo de Seruiá, y con el sacerdote Abiatar, los cuales le apoyaban.
- 8
- Pero ni el sacerdote Sadoc, ni Benaías, hijo de Joiadá, ni el profeta Natán, ni Simí, hombre de confianza del rey, ni los mejores soldados de David estaban a favor de Adonías.
- 9
- Por aquel tiempo, Adonías preparó un banquete junto a la peña de Zohélet, que está cerca del manantial de Roguel.
Mató ovejas y toros y los becerros más gordos, e invitó a todos sus hermanos, hijos del rey, y a todos los hombres de Judá que estaban al servicio del rey;
- 10
- pero no invitó al profeta Natán, ni a Benaías, ni a los soldados de David, ni a su hermano Salomón.
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- Entonces habló Natán con Betsabé, la madre de Salomón, y le dijo:
—¿No te has enterado de que Adonías, el hijo de Haguit, se ha proclamado rey sin que lo sepa David, nuestro señor?
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- Pues ven, que voy a darte un consejo para que puedas salvar tu vida y la de tu hijo Salomón.
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- Ve y preséntate al rey David, y dile: “Su Majestad me había jurado que mi hijo Salomón reinaría después de Su Majestad, y que subiría al trono.
¿Por qué, entonces, está reinando Adonías?”
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- Y mientras tú hablas con el rey, yo entraré y confirmaré tus palabras.
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- Betsabé fue entonces a ver al rey a su habitación.
El rey ya estaba muy anciano, y Abisag la sunamita lo atendía.
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- Betsabé se inclinó ante el rey hasta tocar el suelo con la frente, y el rey le preguntó:
—¿Qué te pasa?
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- Ella le respondió:
—Su Majestad me juró por el Señor su Dios, que mi hijo Salomón reinaría después de Su Majestad, y que subiría al trono.
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- Pero sucede que Adonías se ha proclamado rey, y Su Majestad no lo sabe.
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- Ha matado toros y becerros y muchas ovejas, y ha invitado a los hijos de Su Majestad;
también ha invitado al sacerdote Abiatar y a Joab, general del ejército, pero no ha invitado a Salomón, servidor de Su Majestad.
- 20
- Ahora bien, señor, todo Israel está pendiente de que Su Majestad diga quién habrá de reinar después de Su Majestad.
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- De lo contrario, cuando Su Majestad muera, mi hijo Salomón y yo seremos condenados a muerte.
- 22
- Mientras ella hablaba con el rey, llegó el profeta Natán,
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- y se lo hicieron saber al rey.
Cuando el profeta se presentó ante el rey, se inclinó delante de él hasta tocar el suelo con la frente,
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- y le preguntó:
—¿Ha ordenado Su Majestad que Adonías reine después de Su Majestad?
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- Porque resulta que hoy ha bajado, ha matado toros y becerros y muchas ovejas, y ha convidado a los hijos de Su Majestad, a los capitanes del ejército y al sacerdote Abiatar.
Y ahí están comiendo y bebiendo con él, y gritando: “¡Viva el rey Adonías!”
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- Sin embargo, no me han invitado a mí, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaías, hijo de Joiadá, ni a Salomón, hijo de Su Majestad.
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- ¿Acaso ha ordenado esto Su Majestad sin haber informado a este siervo suyo acerca de quién ocuparía el trono después de Su Majestad?
David declara a Salomón sucesor suyo
- 28
- El rey David ordenó entonces que llamaran a Betsabé.
Al llegar Betsabé ante el rey, se quedó de pie delante de él.
- 29
- El rey hizo entonces el siguiente juramento:
—Juro por el Señor, que me ha librado de toda angustia,
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- que lo que te juré por el Señor, el Dios de Israel, te lo cumpliré hoy mismo: tu hijo Salomón subirá al trono en mi lugar y reinará después de mí.
- 31
- Betsabé se inclinó ante el rey hasta tocar el suelo con la frente, y exclamó:
—¡Viva para siempre mi señor, el rey David!
- 32
- Luego el rey David ordenó que llamaran al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías, hijo de Joiadá.
Cuando éstos se presentaron ante el rey,
- 33
- él les dijo:
—Háganse acompañar de los funcionarios del reino, monten a mi hijo Salomón en mi mula y llévenlo a Guihón;
- 34
- y en cuanto el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo consagren como rey de Israel, toquen el cuerno de carnero y griten: “¡Viva el rey Salomón!”
- 35
- Luego sírvanle de escolta, para que venga y se siente en mi trono y reine en mi lugar, pues he dispuesto que él sea el jefe de Israel y de Judá.
- 36
- Benaías, el hijo de Joiadá, respondió al rey:
—¡Amén, y que así lo ordene el Señor, el Dios de Su Majestad!
- 37
- Y del mismo modo que el Señor ha estado con Su Majestad, así esté con Salomón, y haga que su reino sea mayor aún que el de Su Majestad, mi señor David.
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- Luego el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías, hijo de Joiadá, y los quereteos y los peleteos, fueron y montaron a Salomón en la mula del rey David, y lo llevaron a Guihón.
- 39
- Allí el sacerdote Sadoc tomó del santuario el cuerno con el aceite y consagró como rey a Salomón.
A continuación tocaron el cuerno de carnero, y todo el pueblo gritó: «¡Viva el rey Salomón!»
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- Luego todos lo siguieron, tocando flautas.
Era tal su alegría que parecía que la tierra se partía en dos por causa de sus voces.
- 41
- Adonías y todos sus invitados acababan de comer cuando oyeron el ruido.
Al oír Joab el sonido del cuerno, comentó: —¿Por qué habrá tanto alboroto en la ciudad?
- 42
- Mientras él hablaba, llegó Jonatán, el hijo del sacerdote Abiatar.
Adonías le dijo: —Entra, pues tú eres un hombre importante y debes traer buenas noticias.
- 43
- Jonatán respondió a Adonías:
—Al contrario. David, nuestro señor y rey, ha hecho rey a Salomón,
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- y ha ordenado que el sacerdote Sadoc y el profeta Natán, así como Benaías, hijo de Joiadá, y los quereteos y los peleteos, acompañen a Salomón;
y ellos lo han montado en la mula del rey.
- 45
- Además, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han consagrado como rey en Guihón, y han regresado de allí muy contentos.
Por eso está alborotada la ciudad, y ése es el ruido que ustedes han escuchado.
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- Además, Salomón ya ha tomado posesión del trono,
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- y los funcionarios del rey David han ido a felicitarlo y a desearle que Dios haga prosperar a Salomón y extienda su dominio más que el suyo.
Incluso el propio rey David se inclinó en su cama para adorar a Dios,
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- y dijo: “Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, que ha permitido hoy que un descendiente mío suba al trono, y que yo lo vea.”
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- Los invitados de Adonías se pusieron a temblar;
luego se levantaron todos, y cada uno se fue por su lado.
- 50
- Adonías, por su parte, por miedo a Salomón se levantó y se fue al santuario, y allí buscó refugio agarrándose a los cuernos del altar.
- 51
- Alguien fue a decirle a Salomón:
—Adonías tiene miedo de Su Majestad, y se ha refugiado en el altar. Pide que Su Majestad le jure ahora mismo que no lo va a matar.
- 52
- Salomón respondió:
—Si se porta como un hombre de bien, no caerá al suelo ni un pelo de su cabeza; pero si se descubre alguna maldad en él, morirá.
- 53
- En seguida Salomón mandó que lo retiraran del altar.
Luego Adonías fue y se inclinó ante el rey Salomón, y éste le ordenó que se fuera a su casa.
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