- El profeta centinela de su pueblo
- 1
- El Señor me dirigió la palabra:
- 2
- «Hijo de hombre, habla con tu pueblo y dile: “Cuando yo envío la guerra a algún país, y la gente de ese país escoge a un hombre y lo pone por centinela,
- 3
- si éste ve acercarse al ejército enemigo, toca la trompeta para advertir al pueblo.
- 4
- Entonces, si alguien escucha la trompeta pero no se da por advertido, y llega la espada y lo mata, él mismo será el culpable de su propia muerte.
- 5
- Como escuchó el sonido de la trompeta pero no le hizo caso, será responsable de su propia muerte, pues si hubiera estado atento se habría salvado.
- 6
- » ”Ahora bien, si el centinela ve que se acerca el enemigo y no toca la trompeta para prevenir al pueblo, y viene la espada y mata a alguien, esa persona perecerá por su maldad, pero al centinela yo le pediré cuentas de esa muerte.”
- 7
- »A ti, hijo de hombre, te he puesto por centinela del pueblo de Israel.
Por lo tanto, oirás la palabra de mi boca, y advertirás de mi parte al pueblo.
- 8
- Cuando yo le diga al malvado: “¡Vas a morir!”, si tú no le adviertes que cambie su mala conducta, el malvado morirá por su pecado, pero a ti te pediré cuentas de su sangre.
- 9
- En cambio, si le adviertes al malvado que cambie su mala conducta, y no lo hace, él morirá por su pecado pero tú habrás salvado tu vida.
- 10
- »Hijo de hombre, diles a los israelitas: “Ustedes dicen: ‘Nuestras rebeliones y nuestros pecados pesan sobre nosotros, y nos estamos consumiendo en vida.
¿Cómo podremos vivir?’”
- 11
- Diles: “Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor omnipotente—, que no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva.
¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu conducta perversa! ¿Por qué habrás de morir?”
- 12
- »Tú, hijo de hombre, diles a los hijos de tu pueblo: “Al justo no lo salvará su propia justicia si comete algún pecado;
y la maldad del impío no le será motivo de tropiezo si se convierte. Si el justo peca, no se podrá salvar por su justicia anterior.
- 13
- Si yo le digo al justo: ‘¡Vivirás!’, pero él se atiene a su propia justicia y hace lo malo, no se le tomará en cuenta su justicia, sino que morirá por la maldad que cometió.
- 14
- En cambio, si le digo al malvado: ‘¡Morirás!’, pero luego él se convierte de su pecado y actúa con justicia y rectitud,
- 15
- y devuelve lo que tomó en prenda y restituye lo que robó, y obedece los preceptos de vida, sin cometer ninguna iniquidad, ciertamente vivirá y no morirá.
- 16
- No se le tomará en cuenta ninguno de los pecados que antes cometió, sino que vivirá por haber actuado con justicia y rectitud.”
- 17
- »Los hijos de tu pueblo dicen: “El Señor no actúa con justicia.” En realidad, los que no actúan con justicia son ellos.
- 18
- Si el justo se aparta de su justicia y hace lo malo, morirá a causa de ello.
- 19
- Y si el malvado deja de hacer lo malo y actúa con justicia y rectitud, vivirá.
- 20
- A pesar de esto, ustedes siguen repitiendo: “El Señor no actúa con justicia.” Pero yo, israelitas, los juzgaré a cada uno de ustedes según su conducta.»
La caída de Jerusalén
- 21
- El día quinto del mes décimo del año duodécimo de nuestro exilio, un fugitivo que había huido de Jerusalén vino y me dio esta noticia: «La ciudad ha sido conquistada.»
- 22
- La noche antes de que llegara el fugitivo, la mano del Señor vino sobre mí y me dejó mudo.
A la mañana siguiente, cuando vino el hombre, el Señor me devolvió el habla.
- 23
- Luego el Señor me dirigió la palabra:
- 24
- «Hijo de hombre, la gente que vive en esas ruinas en la tierra de Israel, anda diciendo: “Si Abraham, que era uno solo, llegó a poseer todo el país, con mayor razón nosotros, que somos muchos, habremos de recibir la tierra en posesión.”
- 25
- Por tanto, adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “Ustedes comen carne con sangre, adoran a sus ídolos, y derraman sangre, ¿y aun así pretenden poseer el país?
- 26
- Además, confían en sus espadas, cometen abominaciones, viven en adulterio con la mujer de su prójimo, ¿y aun así pretenden poseer el país?”
- 27
- »Por tanto, adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “Tan cierto como que yo vivo, que los que habitan en las ruinas morirán a filo de espada;
a los que andan por el campo abierto se los daré como pasto a las fieras, y los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste.
- 28
- Convertiré al país en un desierto desolado, y se acabará el orgullo de su poder.
Los montes de Israel quedarán devastados, y nadie más pasará por ellos.
- 29
- Y cuando yo deje a este país como un desierto desolado por culpa de los actos detestables que ellos cometieron, sabrán que yo soy el Señor.”
- 30
- »En cuanto a ti, hijo de hombre, los de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las puertas de las casas, y se dicen unos a otros: “Vamos a escuchar el mensaje que nos envía el Señor.”
- 31
- Y se te acercan en masa, y se sientan delante de ti y escuchan tus palabras, pero luego no las practican.
Me halagan de labios para afuera, pero después sólo buscan las ganancias injustas.
- 32
- En realidad, tú eres para ellos tan sólo alguien que entona canciones de amor con una voz hermosa, y que toca bien un instrumento;
oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica.
- 33
- No obstante, cuando todo esto suceda —y en verdad está a punto de cumplirse—, sabrán que hubo un profeta entre ellos.»
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