- La corrupción de Jerusalén y de Judá
- 1
- «Recorran las calles de Jerusalén,
observen con cuidado, busquen por las plazas. Si encuentran una sola persona que practique la justicia y busque la verdad, yo perdonaré a esta ciudad.
- 2
- Aunque juran: “Por la vida del Señor”,
de hecho juran en falso.»
- 3
- Señor, ¿acaso no buscan tus ojos la verdad?
Golpeaste a esa gente, y no les dolió, acabaste con ellos, y no quisieron ser corregidos. Endurecieron su rostro más que una roca, y no quisieron *arrepentirse.
- 4
- Entonces pensé: «Así es la plebe;
siempre actúan como *necios, porque no conocen el *camino del Señor ni las demandas de su Dios.
- 5
- Me dirigiré a los líderes
y les hablaré; porque ellos sí conocen el camino del Señor y las demandas de su Dios.» Pero ellos también quebrantaron el yugo y rompieron las ataduras.
- 6
- Por eso los herirá el león de la selva
y los despedazará el lobo del desierto; frente a sus ciudades está el leopardo al acecho, y todo el que salga de ellas será despedazado, pues son muchas sus rebeliones y numerosas sus infidelidades.
- 7
- «¿Por qué habré de perdonarte?
Tus hijos me han abandonado, han jurado por los que no son dioses. Cuando suplí sus necesidades, ellos cometieron adulterio y en tropel se volcaron a los prostíbulos.
- 8
- Son como caballos bien cebados y fogosos;
todos relinchan por la mujer ajena.
- 9
- ¿Y no los he de castigar por esto?
—afirma el Señor—. ¿Acaso no he de vengarme de semejante nación?
- 10
- »Suban por los surcos de esta viña
y arrásenla, pero no acaben con ella. Arránquenle sus sarmientos, porque no son del Señor.
- 11
- Pues las casas de Israel y de Judá
me han sido más que infieles», afirma el Señor.
- 12
- Ellas han negado al Señor,
y hasta dicen: «¡Dios no existe! Ningún mal vendrá sobre nosotros, no sufriremos guerras ni hambre.»
- 13
- Los profetas son como el viento:
la palabra del Señor no está en ellos. ¡Que así les suceda!
- 14
- Por eso, así dice el Señor,
el Dios *Todopoderoso: «Por cuanto el pueblo ha hablado así, mis palabras serán como fuego en tu boca, y este pueblo, como un montón de leña. Ese fuego los consumirá.
- 15
- »Pueblo de Israel,
voy a traer contra ustedes una nación lejana, una nación fuerte y antigua, una nación cuyo idioma no conocen, cuyo lenguaje no entienden —afirma el Señor—.
- 16
- Todos ellos son guerreros valientes;
sus flechas presagian la muerte.
- 17
- Acabarán con tu cosecha y tu alimento,
devorarán a tus hijos e hijas, matarán a tus rebaños y ganados, y destruirán tus viñas y tus higueras. Tus ciudades fortificadas, en las que pusiste tu confianza, serán pasadas a filo de espada.
- 18
- »Sin embargo, aun en aquellos días no los destruiré por completo —afirma el Señor—.
- 19
- Y cuando te pregunten: “¿Por qué el Señor, nuestro Dios, nos ha hecho todo esto?”, tú les responderás: “Así como ustedes me han abandonado y en su propia tierra han servido a dioses extranjeros, así también en tierra extraña servirán a gente extranjera.”
- 20
- »Anuncien esto entre los descendientes de Jacob
y proclámenlo en Judá:
- 21
- Escucha esto, pueblo necio e insensato,
que tiene ojos pero no ve, que tiene oídos pero no oye.
- 22
- ¿Acaso has dejado de temerme?
—afirma el Señor—. ¿No debieras temblar ante mí? Yo puse la arena como límite del mar, como frontera perpetua e infranqueable. Aunque se agiten sus olas, no podrán prevalecer; aunque bramen, no franquearán esa frontera.
- 23
- Pero este pueblo tiene un *corazón terco y rebelde;
se ha descarriado, ha sido infiel.
- 24
- No reflexionan ni dicen:
“Temamos al Señor, nuestro Dios, quien a su debido tiempo nos da lluvia, las lluvias de otoño y primavera, y nos asegura las semanas señaladas para la cosecha.”
- 25
- Las iniquidades de ustedes
les han quitado estos beneficios; sus pecados los han privado de estas bendiciones.
- 26
- Sin duda en mi pueblo hay malvados,
que están al acecho como cazadores de aves, que ponen trampas para atrapar a la gente.
- 27
- Como jaulas llenas de pájaros,
llenas de engaño están sus casas; por eso se han vuelto poderosos y ricos,
- 28
- gordos y pedantes.
Sus obras de maldad no tienen límite: no le hacen justicia al huérfano, para que su causa prospere; ni defienden tampoco el derecho de los menesterosos.
- 29
- ¿Y no los he de castigar por esto?
¿No he de vengarme de semejante nación? —afirma el Señor—.
- 30
- »Algo espantoso y terrible
ha ocurrido en este país.
- 31
- Los profetas profieren mentiras,
los sacerdotes gobiernan a su antojo, ¡y mi pueblo tan campante! Pero, ¿qué van a hacer ustedes cuando todo haya terminado?
|