- La destrucción de Nínive
- 1
- Nínive, un destructor avanza contra ti,
así que monta guardia en el terraplén, vigila el camino, renueva tus fuerzas, acrecienta tu poder.
- 2
- Porque el Señor restaura la majestad de Jacob,
como la majestad de Israel, pues los destructores lo han arrasado; han arruinado sus sarmientos.
- 3
- Rojo es el escudo de sus valientes;
de púrpura se visten los guerreros. El metal de sus carros brilla como fuego mientras se alistan para la batalla y los guerreros agitan sus lanzas.
- 4
- Desaforados corren los carros por las calles,
irrumpen con violencia por las plazas. Son como antorchas de fuego, como relámpagos zigzagueantes.
Caída y saqueo de Nínive
- 5
- Convoca el rey de Nínive a sus tropas escogidas,
que en su carrera se atropellan. Se lanzan contra la muralla para levantar la barricada,
- 6
- pero se abren las compuertas de los ríos
y el palacio se derrumba.
- 7
- Ya está decidido:
la ciudad será llevada al exilio. Gimen sus criadas como palomas, y se golpean el pecho.
- 8
- Nínive es como un estanque roto
cuyas aguas se derraman. «¡Deténganse!» «¡Deténganse!», les gritan, pero nadie vuelve atrás.
- 9
- ¡Saqueen la plata!
¡Saqueen el oro! El tesoro es inagotable, y abundan las riquezas y los objetos preciosos.
- 10
- ¡Destrucción, desolación, devastación!
Desfallecen los *corazones, tiemblan las rodillas, se estremecen los cuerpos, palidecen los rostros.
La bestia salvaje morirá
- 11
- ¿Qué fue de la guarida de los leones
y de la cueva de los leoncillos, donde el león, la leona y sus cachorros se guarecían sin que nadie los perturbara?
- 12
- ¿Qué fue del león,
que despedazaba para sus crías y estrangulaba para sus leonas, que llenaba de presas su caverna y de carne su guarida?
- 13
- Pero ahora yo vengo contra ti
—afirma el Señor omnipotente—. Reduciré a cenizas tus carros de guerra y mataré a filo de espada a tus leoncillos. Pondré fin en el país a tus rapiñas, y no volverá a oírse la voz de tus mensajeros.
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