- Advertencia contra el adulterio
- 1
- Hijo mío, pon atención a mi sabiduría
y presta oído a mi buen juicio,
- 2
- para que al hablar mantengas la discreción
y retengas el conocimiento.
- 3
- De los labios de la adúltera fluye miel;
su lengua es más suave que el aceite.
- 4
- Pero al fin resulta más amarga que la hiel
y más cortante que una espada de dos filos.
- 5
- Sus pies descienden hasta la muerte;
sus pasos van derecho al *sepulcro.
- 6
- No toma ella en cuenta el camino de la vida;
sus sendas son torcidas, y ella no lo reconoce.
- 7
- Pues bien, hijo mío, préstame atención
y no te apartes de mis palabras.
- 8
- Aléjate de la adúltera;
no te acerques a la puerta de su casa,
- 9
- para que no entregues a otros tu vigor,
ni tus años a gente cruel;
- 10
- para que no sacies con tu fuerza a gente extraña,
ni vayan a dar en casa ajena tus esfuerzos.
- 11
- Porque al final acabarás por llorar,
cuando todo tu ser se haya consumido.
- 12
- Y dirás: «¡Cómo pude aborrecer la corrección!
¡Cómo pudo mi corazón despreciar la disciplina!
- 13
- No atendí a la voz de mis maestros,
ni presté oído a mis instructores.
- 14
- Ahora estoy al borde de la ruina,
en medio de toda la comunidad.»
- 15
- Bebe el agua de tu propio pozo,
el agua que fluye de tu propio manantial.
- 16
- ¿Habrán de derramarse tus fuentes por las calles
y tus corrientes de aguas por las plazas públicas?
- 17
- Son tuyas, solamente tuyas,
y no para que las compartas con extraños.
- 18
- ¡Bendita sea tu fuente!
¡Goza con la esposa de tu juventud!
- 19
- Es una gacela amorosa,
es una cervatilla encantadora. ¡Que sus pechos te satisfagan siempre! ¡Que su amor te cautive todo el tiempo!
- 20
- ¿Por qué, hijo mío, dejarte cautivar por una adúltera?
¿Por qué abrazarte al pecho de la mujer ajena?
- 21
- Nuestros caminos están a la vista del Señor;
él examina todas nuestras sendas.
- 22
- Al malvado lo atrapan sus malas obras;
las cuerdas de su pecado lo aprisionan.
- 23
- Morirá por su falta de disciplina;
perecerá por su gran insensatez.
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