- Síntesis del Evangelio
- 1
- Ahora les hago saber, hermanos, el evangelio que les prediqué (anuncié), el cual también ustedes recibieron, en el cual también están firmes,
- 2
- por el cual también son salvos, si retienen la palabra que les prediqué (anuncié), a no ser que hayan creído en vano.
- 3
- Porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo (el Mesías) murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
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- que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
- 5
- que se apareció a Cefas (Pedro) y después a los doce.
- 6
- Luego se apareció a más de 500 hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermen (murieron).
- 7
- Después se apareció a Jacobo (Santiago), luego a todos los apóstoles.
- 8
- Y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
- 9
- Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de Dios.
- 10
- Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana.
Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
- 11
- Sin embargo, haya sido yo o ellos, así predicamos y así creyeron ustedes.
Si Cristo no ha Resucitado
- 12
- Ahora bien, si se predica que Cristo (el Mesías) ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos entre ustedes que no hay resurrección de muertos?
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- Y si no hay resurrección de muertos, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado;
- 14
- y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también la fe de ustedes.
- 15
- Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra Dios que El resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
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- Porque si los muertos no resucitan, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado;
- 17
- y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es falsa;
todavía están en sus pecados.
- 18
- Entonces también los que han dormido (han muerto) en Cristo están perdidos.
- 19
- Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima.
Cristo, Garantía de la Resurrección
- 20
- Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron (murieron).
- 21
- Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos.
- 22
- Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
- 23
- Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias;
luego los que son de Cristo en Su venida.
- 24
- Entonces vendrá el fin, cuando El entregue el reino al Dios y Padre, después que haya terminado con todo dominio y toda autoridad y poder.
- 25
- Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies.
- 26
- Y el último enemigo que será eliminado es la muerte.
- 27
- Porque Dios ha puesto todo en sujecion bajo Sus pies.
Pero cuando dice que todas las cosas están sujetas a El, es evidente que se exceptúa a Aquél que ha sometido a El todas las cosas.
- 28
- Y cuando todo haya sido sometido a El, entonces también el Hijo mismo se sujetará a Aquél que sujetó a El todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
- 29
- De no ser así, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos? Si de ninguna manera los muertos resucitan, ¿por qué, entonces, se bautizan por ellos?
- 30
- Y también, ¿por qué estamos en peligro a toda hora?
- 31
- Les aseguro, hermanos, por la satisfacción (gloria) que siento por ustedes en Cristo Jesús nuestro Señor, que cada día estoy en peligro de muerte.
- 32
- Si por motivos humanos luché contra fieras en Efeso, ¿de qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos.
- 33
- No se dejen engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.”
- 34
- Sean sobrios, como conviene, y dejen de pecar;
porque algunos no tienen conocimiento de Dios. Para vergüenza de ustedes lo digo.
La Gloria del Cuerpo Resucitado
- 35
- Pero alguien dirá: “¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y con qué clase de cuerpo vienen?”
- 36
- ¡Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muere.
- 37
- Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá, sino el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie.
- 38
- Pero Dios le da un cuerpo como El quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
- 39
- No toda carne es la misma carne, sino que una es la de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves y otra la de los peces.
- 40
- Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra.
- 41
- Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas;
pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria.
- 42
- Así es también la resurrección de los muertos.
Se siembra un cuerpo corruptible, se resucita un cuerpo incorruptible;
- 43
- se siembra en deshonra, se resucita en gloria;
se siembra en debilidad, se resucita en poder;
- 44
- se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual.
Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual.
- 45
- Así también está escrito: “El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente.” El último Adán, espíritu que da vida.
- 46
- Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural;
luego el espiritual.
- 47
- El primer hombre es de la tierra, terrenal (hecho del polvo);
el segundo hombre es del cielo.
- 48
- Como es el terrenal, así son también los que son terrenales;
y como es el celestial, así son también los que son celestiales.
- 49
- Y tal como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.
La Victoria Final sobre la Muerte
- 50
- Esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios;
ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible.
- 51
- Así que les digo un misterio: no todos dormiremos (moriremos), pero todos seremos transformados
- 52
- en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final.
Pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
- 53
- Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
- 54
- Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: “Devorada ha sido la muerte en victoria.
- 55
- ¿Donde esta, oh muerte, tu victoria? ¿Donde, oh sepulcro, tu aguijon?”
- 56
- El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley;
- 57
- pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
- 58
- Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.
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