- Dios Destruirá a las Naciones de Canaán
- 1
- “Oye, Israel: Hoy vas a pasar el Jordán para entrar a desposeer a naciones más grandes y más poderosas que tú, ciudades grandes y fortificadas hasta el cielo,
- 2
- un pueblo grande y alto, los hijos de los Anaceos, a quienes conoces y de quienes has oído decir : ‘¿Quién puede resistir ante los hijos de Anac?’
- 3
- Comprende, pues, hoy, que es el Señor tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor.
El los destruirá y los humillará delante de ti, para que los expulses y los destruyas rápidamente, tal como el Señor te ha dicho.
- 4
- “No digas en tu corazón cuando el Señor tu Dios los haya echado de delante de ti: ‘Por mi justicia el Señor me ha hecho entrar para poseer esta tierra,’ sino que es a causa de la maldad de estas naciones que el Señor las expulsa de delante de ti.
- 5
- No es por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón que vas a poseer su tierra, sino que por la maldad de estas naciones el Señor tu Dios las expulsa de delante de ti, para confirmar el pacto que el Señor juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
- 6
- Comprende, pues, que no es por tu justicia que el Señor tu Dios te da esta buena tierra para poseerla, pues eres un pueblo terco.
La Rebelión de Israel en Horeb
- 7
- Acuérdate;
no olvides cómo provocaste a ira al Señor tu Dios en el desierto; desde el día en que saliste de la tierra de Egipto hasta que ustedes llegaron a este lugar, han sido rebeldes contra el Señor.
- 8
- Hasta en Horeb provocaron a ira al Señor, y el Señor se enojó tanto contra ustedes que estuvo a punto de destruirlos.
- 9
- Cuando subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que el Señor había hecho con ustedes, me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches;
no comí pan ni bebí agua.
- 10
- El Señor me dio las dos tablas de piedra escritas por el dedo de Dios;
y en ellas estaban todas las palabras que el Señor les había dicho en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea.
- 11
- Y aconteció después de cuarenta días y cuarenta noches, que el Señor me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.
- 12
- Entonces el Señor me dijo: ‘Levántate;
baja aprisa de aquí, porque tu pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido. Pronto se han apartado del camino que Yo les había ordenado; se han hecho un ídolo de fundición.’
- 13
- También el Señor me habló y dijo: ‘He visto a este pueblo, y en verdad es un pueblo terco.
- 14
- Déjame que los destruya y borre su nombre de debajo del cielo;
y de ti haré una nación más grande y más poderosa que ellos.’
- 15
- Y volví, y descendí del monte mientras el monte ardía en fuego, y las dos tablas del pacto estaban en mis dos manos.
- 16
- Y vi que en verdad ustedes habían pecado contra el Señor su Dios.
Se habían hecho un becerro de fundición; pronto se habían apartado del camino que el Señor les había ordenado.
- 17
- Tomé las dos tablas, las arrojé de mis manos y las hice pedazos delante de ustedes.
- 18
- Entonces me postré delante del Señor como al principio, por cuarenta días y cuarenta noches;
no comí pan ni bebí agua, a causa de todo el pecado que habían cometido al hacer lo malo ante los ojos del Señor, provocando así Su ira.
- 19
- Porque temí la ira y el furor con que el Señor estaba enojado contra ustedes para destruirlos, pero el Señor me escuchó también esta vez.
- 20
- El Señor se enojó tanto con Aarón que quiso destruirlo;
y también intercedí por Aarón al mismo tiempo.
- 21
- Y tomé el objeto del pecado de ustedes, el becerro que se habían hecho, y lo quemé en el fuego, y lo hice pedazos, desmenuzándolo hasta que quedó tan fino como el polvo;
y eché su polvo al arroyo que bajaba del monte.
- 22
- “Nuevamente, en Tabera, en Masah y en Kibrot Hataava, provocaron a ira al Señor.
- 23
- Y cuando el Señor los envió de Cades Barnea, diciendo: ‘Suban y tomen posesión de la tierra que Yo les he dado,’ entonces se rebelaron contra la orden del Señor su Dios;
no Le creyeron, ni escucharon Su voz.
- 24
- Ustedes han sido rebeldes al Señor desde el día en que los conocí.
Oración de Moisés por Israel
- 25
- “Entonces me postré delante del Señor los cuarenta días y cuarenta noches, lo cual hice porque el Señor había dicho que los iba a destruir.
- 26
- Oré al Señor, y dije: ‘Oh Señor Dios, no destruyas a Tu pueblo, a Tu heredad, que Tú has redimido con Tu grandeza, que Tú has sacado de Egipto con mano fuerte.
- 27
- ‘Acuérdate de Tus siervos Abraham, Isaac y Jacob;
no mires la dureza de este pueblo ni su maldad ni su pecado.
- 28
- ‘De otra manera los de la tierra de donde Tú nos sacaste dirán: “Por cuanto el Señor no pudo hacerlos entrar en la tierra que les había prometido y porque los aborreció, los sacó para hacerlos morir en el desierto.’
- 29
- ‘Sin embargo, ellos son Tu pueblo, Tu heredad, a quien Tú has sacado con Tu gran poder y Tu brazo extendido.’
|