Reto de Dios a Job

1
Entonces continuó el Señor y dijo a Job:
2
“¿Podrá el que censura discutir con el Todopoderoso (Shaddai)?
El que reprende a Dios, responda a esto.”
3
Entonces Job respondió al Señor:
4
“Yo soy insignificante;
¿qué puedo yo responderte?
Mi mano pongo sobre la boca.
5
Una vez he hablado, y no responderé;
Aun dos veces, y no añadiré más.”
6
Entonces el Señor respondió a Job desde la tormenta:
7
Ciñe ahora tus lomos como un hombre;
Yo te preguntaré, y tú Me instruirás.
8
¿Anularás realmente Mi juicio?
¿Me condenarás para justificarte tú?
9
¿Acaso tienes tú un brazo como el de Dios,
Y truenas con una voz como la suya?
10
Adórnate ahora de majestad y dignidad,
Y vístete de gloria y de esplendor.
11
Derrama los torrentes de tu ira,
Mira a todo soberbio y abátelo,
12
Mira a todo soberbio y humíllalo,
Y pisotea a los impíos donde están.
13
Escóndelos juntos en el polvo;
átalos en el lugar oculto.
14
Entonces Yo también te confesaré
Que tu mano derecha te puede salvar.
15
Mira a Behemot (al hipopótamo), al cual hice como a ti,
Que come hierba como el buey.
16
Su fuerza está en sus lomos,
Y su vigor en los músculos de su vientre.
17
Mueve su cola como un cedro;
Entretejidos están los tendones de sus muslos.
18
Sus huesos son tubos de bronce;
Sus miembros como barras de hierro.
19
Es la primera de las obras de Dios;
Que sólo su hacedor le acerque su espada.
20
Ciertamente alimento le traen los montes,
Y todas las bestias del campo retozan allí.
21
Bajo los lotos se echa,
En lo oculto de las cañas y del pantano.
22
Lo cubren los lotos con su sombra;
Los sauces del arroyo lo rodean.
23
Si el río ruge, él no se alarma;
Tranquilo está, aunque el Jordán se lance hacia su boca.
24
¿Lo capturará alguien cuando está vigilando?
¿Perforará alguien su nariz con garfios?