- Introducción
- 1
- Les anunciamos al que existe desde el principio, a quien hemos visto y oído.
Lo vimos con nuestros propios ojos y lo tocamos con nuestras propias manos. Él es la Palabra de vida.
- 2
- Él, quien es la vida misma, nos fue revelado, y nosotros lo vimos;
y ahora testificamos y anunciamos a ustedes que él es la vida eterna. Estaba con el Padre, y luego nos fue revelado.
- 3
- Les anunciamos lo que nosotros mismos hemos visto y oído, para que ustedes tengan comunión con nosotros;
y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo, Jesucristo.
- 4
- Escribimos estas cosas para que ustedes puedan participar plenamente de nuestra alegría.
Vivamos en la luz
- 5
- Este es el mensaje que oímos de Jesús y que ahora les declaramos a ustedes: Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad.
- 6
- Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual;
no estamos practicando la verdad.
- 7
- Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.
- 8
- Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad;
- 9
- pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
- 10
- Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón.
|