- El rey ejecuta a Amán
- 1
- Entonces el rey y Amán fueron al banquete de la reina Ester.
- 2
- En esta segunda ocasión, mientras bebían vino, el rey volvió a decir a Ester:
—Dime lo que desees, reina Ester. ¿Cuál es tu petición? ¡Yo te la daré, aun si fuera la mitad del reino!
- 3
- La reina Ester contestó:
—Si he logrado el favor del rey, y si al rey le agrada conceder mi petición, pido que mi vida y la vida de mi pueblo sean libradas de la muerte.
- 4
- Pues mi pueblo y yo hemos sido vendidos para ser muertos, masacrados y aniquilados.
Si solo nos hubieran vendido como esclavos, yo me quedaría callada, porque sería un asunto por el cual no merecería molestar al rey.
- 5
- —¿Quién sería capaz de hacer semejante cosa? —preguntó el rey Jerjes—.
¿Quién podría ser tan descarado para tocarte a ti?
- 6
- Ester contestó:
—Este malvado Amán es nuestro adversario y nuestro enemigo. Amán se puso pálido de miedo delante del rey y de la reina.
- 7
- Entonces el rey, enfurecido, se levantó de un salto y salió al jardín del palacio.
Amán, en cambio, se quedó con la reina Ester para implorar por su vida, porque sabía que el rey pensaba matarlo.
- 8
- En su desesperación se dejó caer sobre el diván donde estaba reclinada la reina Ester, justo cuando el rey volvía del jardín del palacio.
El rey exclamó: «¿Hasta se atreve a atacar a la reina aquí mismo, en el palacio, ante mis propios ojos?». Entonces, en cuanto el rey habló, sus asistentes le cubrieron la cara a Amán en señal de condena.
- 9
- Luego Harbona, uno de los eunucos del rey, dijo:
—Amán ha levantado un poste afilado de veintitrés metros de altura en el patio de su casa. Tenía pensado utilizarlo para atravesar a Mardoqueo, el hombre que salvó al rey de ser asesinado. —¡Que atraviesen a Amán en ese poste! —ordenó el rey.
- 10
- Entonces atravesaron a Amán con el poste que había levantado para Mardoqueo, y la furia del rey se calmó.
|