- Señal del inminente sitio
- 1
- »Ahora, hijo de hombre, toma un ladrillo grande de barro y ponlo en el suelo, delante de ti.
Luego dibuja en él un mapa de la ciudad de Jerusalén y
- 2
- representa la ciudad bajo ataque.
Construye un muro a su alrededor para que nadie pueda escapar. Establece el campamento enemigo y rodea la ciudad con rampas de asalto y arietes.
- 3
- Luego toma una plancha de hierro y colócala entre tú y la ciudad.
Dirígete a la ciudad y demuestra lo terrible que será el ataque contra Jerusalén. Esto será una advertencia al pueblo de Israel.
- 4
- »Ahora acuéstate sobre tu lado izquierdo y pon sobre ti los pecados de Israel.
Cargarás con sus pecados todos los días que permanezcas acostado sobre ese lado.
- 5
- Te exijo que cargues con los pecados de Israel durante trescientos noventa días, un día por cada año de su pecado.
- 6
- Cumplido ese tiempo, date vuelta y acuéstate sobre el lado derecho cuarenta días, un día por cada año del pecado de Judá.
- 7
- »Mientras tanto, mira fijamente el sitio contra Jerusalén.
Quédate acostado con el brazo descubierto y profetiza la destrucción de la ciudad.
- 8
- Te ataré con cuerdas para que no puedas moverte de un lado al otro hasta que se hayan cumplido los días del ataque.
- 9
- »Ahora ve a conseguir algo de trigo, cebada, frijoles, lentejas, mijo y trigo espelta, y mézclalos en un recipiente grande.
Con esta mezcla, harás pan para ti durante los trescientos noventa días que estarás acostado sobre tu lado izquierdo.
- 10
- Prepárate raciones de alimento de doscientos veintiocho gramos para cada día y cómelas a determinadas horas.
- 11
- Luego mide una jarra de agua para cada día y bébela a determinadas horas.
- 12
- Prepara este alimento y cómelo como si fuera un pan de cebada.
Cocínalo a la vista de todo el pueblo, sobre un fuego encendido con excremento humano seco, y luego cómete el pan».
- 13
- Después el Señor dijo: «¡Así comerán los israelitas pan contaminado en las naciones gentiles adonde los expulsaré!».
- 14
- Entonces dije: «Oh Señor Soberano, ¿es necesario que me contamine con excremento humano? Pues nunca me he contaminado.
Desde que era niño hasta ahora, jamás comí ningún animal que muriera por enfermedad o que fuera muerto por otros animales. Jamás probé ninguna carne prohibida por la ley».
- 15
- «Está bien —dijo el Señor—.
Puedes cocinar tu pan con estiércol de vaca en vez de excremento humano».
- 16
- Luego me dijo: «Hijo de hombre, haré que escasee el alimento en Jerusalén.
Tendrán que racionarlo con mucho cuidado y lo comerán con temor. El agua se racionará, gota a gota, y el pueblo la beberá afligido.
- 17
- Por la falta de alimento y de agua, ellos se mirarán unos a otros llenos de terror, y en su castigo se irán consumiendo.
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