- Jesucristo es el Hijo de Dios
- 1
- Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas.
- 2
- Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo.
Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo.
- 3
- El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra.
Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.
- 4
- Esto demuestra que el Hijo es muy superior a los ángeles, así como el nombre que Dios le dio es superior al nombre de ellos.
El Hijo es superior a los ángeles
- 5
- Pues Dios nunca le dijo a ningún ángel lo que le dijo a Jesús:
«Tú eres mi Hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre». Dios también dijo: «Yo seré su Padre, y él será mi Hijo».
- 6
- Además, cuando trajo a su Hijo supremo al mundo, Dios dijo:
«Que lo adoren todos los ángeles de Dios».
- 7
- Pero con respecto a los ángeles, Dios dice:
«Él envía a sus ángeles como los vientos y a sus sirvientes como llamas de fuego».
- 8
- Pero al Hijo le dice:
«Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre. Tú gobiernas con un cetro de justicia.
- 9
- Amas la justicia y odias la maldad.
Por eso, oh Dios, tu Dios te ha ungido derramando el aceite de alegría sobre ti más que sobre cualquier otro».
- 10
- También le dice al Hijo:
«Señor, en el principio echaste los cimientos de la tierra y con tus manos formaste los cielos.
- 11
- Ellos dejarán de existir, pero tú permaneces para siempre.
Ellos se desgastarán como ropa vieja.
- 12
- Los doblarás como un manto
y los desecharás como ropa usada. Pero tú siempre eres el mismo; tú vivirás para siempre».
- 13
- Además, Dios nunca le dijo a ninguno de los ángeles:
«Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies».
- 14
- Por lo tanto, los ángeles solo son sirvientes, espíritus enviados para cuidar a quienes heredarán la salvación.
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