- Canto de alabanza al Señor
- 1
- En aquel día, todos en la tierra de Judá cantarán esta canción:
¡Nuestra ciudad es fuerte! Estamos rodeados por las murallas de la salvación de Dios.
- 2
- Abran las puertas a todos los que son justos;
dejen entrar a los fieles.
- 3
- ¡Tú guardarás en perfecta paz
a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos!
- 4
- Confíen siempre en el Señor,
porque el Señor dios es la Roca eterna.
- 5
- Él humilla a los orgullosos
y derriba a la ciudad arrogante; él la echa al polvo.
- 6
- Los pobres y los oprimidos la pisotean,
y los necesitados caminan sobre ella.
- 7
- Sin embargo, para los que son justos,
el camino no es empinado ni accidentado. Tú eres Dios. Haces lo que es justo y allanas el camino delante de ellos.
- 8
- Señor, mostramos nuestra confianza en ti al obedecer tus leyes;
el deseo de nuestro corazón es glorificar tu nombre.
- 9
- Te busco por la noche;
en la mañana te busco de todo corazón. Pues solo cuando tú vengas a juzgar la tierra, la gente aprenderá lo correcto.
- 10
- Tu bondad con los malvados
no los lleva a hacer el bien. Aunque otros hagan el bien, los malvados siguen haciendo el mal y no les importa la majestad del Señor.
- 11
- Oh Señor, ellos no prestan ninguna atención a tu puño levantado.
Demuéstrales tu fervor por defender a tu pueblo; entonces quedarán avergonzados. Que tu fuego consuma a tus enemigos.
- 12
- Señor, tú nos concederás la paz;
en realidad, todo lo que hemos logrado viene de ti.
- 13
- Oh Señor, Dios nuestro, otros nos han gobernado,
pero tú eres el único a quien adoramos.
- 14
- Aquellos a quienes servimos antes, están muertos y bajo tierra;
¡sus espíritus difuntos nunca volverán! Tú los atacaste y los destruiste, y hace tiempo que pasaron al olvido.
- 15
- Oh Señor, tú hiciste grande nuestra nación;
así es, tú nos hiciste grandes. Tú extendiste nuestras fronteras, ¡y te damos toda la gloria!
- 16
- Señor, en nuestra angustia te hemos buscado;
bajo la carga de tu disciplina hemos orado.
- 17
- Como la mujer embarazada
se retuerce y grita de dolor mientras da a luz, así estábamos en tu presencia, Señor.
- 18
- También nosotros nos retorcemos de agonía,
pero nuestros sufrimientos no resultan en nada. No le hemos dado salvación a la tierra, ni le trajimos vida al mundo.
- 19
- Pero los que mueren en el Señor vivirán;
¡sus cuerpos se levantarán otra vez! Los que duermen en la tierra se levantarán y cantarán de alegría. Pues tu luz que da vida descenderá como el rocío sobre tu pueblo, en el lugar de los muertos.
Restauración para Israel
- 20
- Ve a tu casa, pueblo mío,
¡y pon cerrojo a tus puertas! Escóndete por un breve tiempo, hasta que haya pasado el enojo del Señor.
- 21
- ¡Miren! El Señor viene del cielo
para castigar a la gente de la tierra por sus pecados. La tierra no seguirá escondiendo a los asesinados; los sacará a la vista de todos.
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