- Mensaje acerca de Asiria
- 1
- ¡Qué aflicción les espera a ustedes, asirios, que han destruido a otros
pero nunca han sido destruidos! Traicionan a los demás, pero nunca han sido traicionados. Cuando terminen de destruir, serán destruidos. Cuando terminen de traicionar, serán traicionados.
- 2
- Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros,
porque hemos esperado en ti. Sé nuestro brazo fuerte cada día y nuestra salvación en los tiempos difíciles.
- 3
- El enemigo corre al sonido de tu voz;
cuando te pones en pie, ¡las naciones huyen!
- 4
- Así como la oruga y la langosta despojan los campos y las vides,
de la misma forma será despojado el ejército caído de Asiria.
- 5
- Aunque el Señor es muy grande y vive en el cielo
hará de Jerusalén el hogar de su justicia y rectitud.
- 6
- En aquel día, él será tu cimiento seguro,
y te proveerá de una abundante reserva de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del Señor será tu tesoro.
- 7
- Pero ahora tus valientes guerreros lloran en público;
tus embajadores de paz lloran con amarga desilusión.
- 8
- Tus caminos están abandonados;
ya nadie viaja por ellos. Los asirios rompieron su tratado de paz y no les importan las promesas que hicieron delante de testigos; no le tienen respeto a nadie.
- 9
- La tierra de Israel se marchita con el duelo;
el Líbano se seca a causa de la vergüenza. La llanura de Sarón es ahora un desierto; Basán y el Carmelo han sido saqueados.
- 10
- Pero el Señor dice: «Ahora me levantaré;
ahora mostraré mi poder y mi fuerza.
- 11
- Ustedes, los asirios, no producen más que hierba seca y rastrojos;
su propio aliento se convertirá en fuego y los consumirá.
- 12
- Su pueblo será totalmente quemado,
como los espinos que se cortan y se echan al fuego.
- 13
- ¡Escuchen lo que yo hice, naciones lejanas!
¡Y ustedes que están cerca, reconozcan mi poder!».
- 14
- Los pecadores de Jerusalén tiemblan de temor;
el terror se apodera de los que no tienen a Dios. «¿Quién puede vivir con este fuego devorador? —claman—. ¿Quién puede sobrevivir a este fuego consumidor?».
- 15
- Los que son honestos y justos,
los que se niegan a obtener ganancias por medio de fraudes, los que se mantienen alejados de los sobornos, los que se niegan a escuchar a los que traman asesinatos, los que cierran los ojos para no ceder ante la tentación de hacer el mal;
- 16
- estos son los que habitarán en las alturas.
Las rocas de los montes serán su fortaleza; se les proveerá alimentos, y tendrán agua en abundancia.
- 17
- Sus ojos verán al rey en todo su esplendor,
y verán una tierra que se pierde en la distancia.
- 18
- Recordarán este tiempo de terror y preguntarán:
«¿Dónde están los oficiales asirios que contaban nuestras torres? ¿Dónde están los contadores que anotaban el botín sacado de nuestra ciudad caída?».
- 19
- Ustedes ya no verán a esa gente feroz y violenta,
con su idioma extraño y desconocido.
- 20
- En cambio, verán a Sión como lugar de festivales sagrados;
verán a Jerusalén, una ciudad tranquila y segura. Será como una carpa con las sogas tensas y con las estacas firmemente clavadas.
- 21
- Para nosotros el Señor será el Poderoso.
Será como un ancho río de protección que ningún enemigo puede cruzar; por el cual no puede navegar ningún barco enemigo.
- 22
- Pues el Señor es nuestro juez,
nuestro legislador y nuestro rey; él cuidará de nosotros y nos salvará.
- 23
- Las velas de los enemigos cuelgan flácidas
de los mástiles rotos, junto con aparejos inútiles. El pueblo de Dios repartirá el tesoro; ¡hasta los cojos recibirán su porción!
- 24
- El pueblo de Israel ya no dirá:
«Estamos enfermos e indefensos», porque el Señor perdonará sus pecados.
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