- Esperanza de restauración
- 1
- Hasta el lugar desolado y el desierto estarán contentos en esos días;
la tierra baldía se alegrará y florecerá el azafrán de primavera.
- 2
- Así es, habrá abundancia de flores,
de cantos y de alegría. Los desiertos se pondrán tan verdes como los montes del Líbano, tan bellos como el monte Carmelo o la llanura de Sarón. Allí el Señor manifestará su gloria, el esplendor de nuestro Dios.
- 3
- Con esta noticia, fortalezcan a los que tienen cansadas las manos,
y animen a los que tienen débiles las rodillas.
- 4
- Digan a los de corazón temeroso:
«Sean fuertes y no teman, porque su Dios viene para destruir a sus enemigos; viene para salvarlos».
- 5
- Y cuando él venga, abrirá los ojos de los ciegos
y destapará los oídos de los sordos.
- 6
- El cojo saltará como un ciervo,
y los que no pueden hablar ¡cantarán de alegría! Brotarán manantiales en el desierto y corrientes regarán la tierra baldía.
- 7
- El suelo reseco se convertirá en laguna
y los manantiales de agua saciarán la tierra sedienta. Crecerán las hierbas de pantano, las cañas y los juncos donde antes vivían los chacales del desierto.
- 8
- Un gran camino atravesará esa tierra, antes vacía;
se le dará el nombre de Carretera de la Santidad. Los de mente malvada nunca viajarán por ella. Será solamente para quienes anden por los caminos de Dios; los necios nunca andarán por ella.
- 9
- Los leones no acecharán por esa ruta,
ni ninguna otra bestia feroz. No habrá ningún otro peligro; solo los redimidos andarán por ella.
- 10
- Regresarán los que han sido rescatados por el Señor;
entrarán cantando a Jerusalén, coronados de gozo eterno, estarán llenos de regocijo y de alegría; desaparecerán el luto y la tristeza.
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