Salmo 121
Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.


1
Levanto la vista hacia las montañas,
¿viene de allí mi ayuda?
2
¡Mi ayuda viene del Señor,
quien hizo el cielo y la tierra!
3
Él no permitirá que tropieces;
el que te cuida no se dormirá.
4
En efecto, el que cuida a Israel
nunca duerme ni se adormece.
5
¡El Señor mismo te cuida!
El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.
6
El sol no te hará daño durante el día,
ni la luna durante la noche.
7
El Señor te libra de todo mal
y cuida tu vida.
8
El Señor te protege al entrar y al salir,
ahora y para siempre.