Salmo 126
Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.


1
Cuando el Señor trajo a los desterrados de regreso a Jerusalén,
¡fue como un sueño!
2
Nos llenamos de risa
y cantamos de alegría.
Y las otras naciones dijeron:
«Cuántas maravillas ha hecho el Señor por ellos».
3
¡Así es, el Señor ha hecho maravillas por nosotros!
¡Qué alegría!
4
Restaura nuestro bienestar, Señor,
como los arroyos renuevan el desierto.
5
Los que siembran con lágrimas
cosecharán con gritos de alegría.
6
Lloran al ir sembrando sus semillas,
pero regresan cantando cuando traen la cosecha.