- El ataque de los saltamontes
- 1
- Dios le dio un mensaje a Joel hijo de Petuel, y Joel se lo comunicó al pueblo de Israel:
- 2-4
- «¡Pongan mucha atención
ustedes, jefes del pueblo, y todos los que viven en este país! ¡Cuatro plagas de saltamontes han venido sobre nuestra tierra y han acabado con nuestras siembras! ¿Cuándo han visto ustedes algo así? ¡Ni siquiera los antepasados de ustedes vieron en su vida algo parecido! »¡Cuéntenselo a sus hijos, para que ellos, a su vez, se lo cuenten a sus nietos, bisnietos y tataranietos!
- 5
- »¡Vamos, borrachos, levántense!
¡Despierten y pónganse a llorar, pues ya no van a tener vino!
- 6
- Una plaga de saltamontes
ha invadido nuestro país, como si fuera un gran ejército. Sus dientes tienen tanto filo que hasta parecen leones furiosos.
- 7
- Destruyeron nuestras viñas
y despedazaron nuestras higueras; ¡pelaron las ramas por completo!
- 8
- »La gente llora desconsolada,
como la novia que llora de tristeza porque se ha muerto su novio.
- 9
- También lloran los sacerdotes
que están al servicio de Dios, pues ya nadie lleva al templo ofrendas de vino y de cereales.
- 10
- »Ya no hay trigo,
ya no hay vino ni aceite, pues los campos se secaron y quedaron hechos un desierto.
- 11
- »Ustedes, los campesinos,
y ustedes, los agricultores: ¡lloren de tristeza! Ya se han perdido las cosechas de trigo y de cebada;
- 12
- ya se han secado los viñedos,
las higueras, los granados, las palmeras, los manzanos y todos los árboles del campo; ¡la gente misma ha perdido la alegría!
- 13
- »Ustedes, los sacerdotes,
que sirven a Dios en el altar, pónganse ropa de luto y pasen la noche llorando, pues ya nadie trae al templo ofrendas de vino y de cereales.
- 14
- Reúnan en el templo
a los israelitas y a sus jefes, para que ayunen y oren a Dios.
- 15
- ¡Nuestro Dios viene!
¡Ya está cerca el día! ¡Será un día de destrucción por parte del Todopoderoso!
- 16
- »En nuestra propia cara
nos quitaron la comida; nos quitaron la alegría de estar en el templo de nuestro Dios.
- 17
- La siembra de trigo se secó,
por eso están vacíos todos nuestros graneros.
- 18
- ¡Mugen nuestras vacas
y balan nuestras ovejas! ¡Los ganados se mueren de hambre porque ya no encuentran pastos!
- 19
- »Dios nuestro,
¡en ti buscamos ayuda porque el fuego ha quemado nuestros campos y nuestros bosques!
- 20
- ¡También te piden ayuda
los animales del campo, pues los arroyos están secos y el fuego ha acabado con los pastos!
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