- Promesas a Sión (4—5)
Afluencia de las naciones a Jerusalén
- 1
- Cuando pase mucho tiempo
el monte de la casa del Señor quedará afianzado entre los montes, descollará entre las colinas. Hacia él confluirán las naciones,
- 2
- acudirán pueblos numerosos que dirán:
“Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob. Él nos indicará sus caminos y nosotros iremos por sus sendas. Y es que de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor”.
- 3
- Él será juez de pueblos numerosos,
arbitrará a naciones poderosas y lejanas. Convertirán sus espadas en arados, harán hoces con sus lanzas. No se amenazarán las naciones con espadas, ni se adiestrarán más para la guerra.
- 4
- Reposarán bajo su parra y su higuera
sin que nadie los moleste. Lo ha dicho el Señor del universo.
- 5
- Otros pueblos caminan en nombre de su dios,
nosotros lo hacemos en nombre del Señor que es nuestro Dios por siempre jamás.
- 6
- Ese día —oráculo del Señor—
recogeré a las ovejas cojas, reuniré a las descarriadas y a las que yo había maltratado.
- 7
- Con las cojas formaré un resto,
con las alejadas una nación poderosa. Y será el Señor en el monte Sión su rey ahora y para siempre.
- 8
- En cuanto a ti, torre del rebaño,
colina donde se asienta Jerusalén, recobrarás el poder de antaño y la realeza volverá a Jerusalén.
Liberación de Sión
- 9
- Y ahora, ¿a qué vienen esos gritos?
¿Te has quedado sin rey? ¿Ha desaparecido tu consejero y estás atenazada por el dolor como mujer en trance de parto?
- 10
- Retuércete de dolor, Jerusalén,
y gime como parturienta, Sión, porque ahora saldrás de la ciudad y tendrás que vivir en el campo. Irás a Babilonia, pero serás liberada; allí te rescatará el Señor de tus enemigos.
- 11
- Ahora se reúnen contra ti
un sinfín de naciones que dicen: “Que [Jerusalén] sea profanada y que nuestros ojos se recreen contemplando la ruina de Sión”.
- 12
- Pero desconocen los designios del Señor
y no comprenden que los ha reunido para [trillarlos] como gavillas en la era.
- 13
- ¡Arriba, pues, Jerusalén y tríllalos!
Te armaré con cuernos de hierro, te daré pezuñas de bronce. Triturarás a esos pueblos, consagrarás al Señor su botín y sus riquezas al dueño de toda la tierra.
- 14
- Pero ahora, hazte incisiones, Jerusalén,
y prepárate para la guerra, pues nos han puesto asedio y golpean duramente en la mejilla a los que gobiernan Israel
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