- Ayúdense unos a otros
- 1
- Hermanos, ustedes son guiados por el Espíritu de Dios.
Por lo tanto, si descubren que alguien ha pecado, deben corregirlo con buenas palabras. Pero tengan cuidado de no ser tentados a hacer lo malo.
- 2
- Cuando tengan dificultades, ayúdense unos a otros.
Ésa es la manera de obedecer la ley de Cristo.
- 3
- Si alguien se cree importante, cuando en realidad no lo es, se está engañando a sí mismo.
- 4
- Cada uno debe examinar su propia conducta.
Si es buena, podrá sentirse satisfecho de sus acciones, pero no debe compararse con los demás.
- 5
- Cada uno es responsable ante Dios de su propia conducta.
- 6
- El que es instruido en el mensaje de Dios debe compartir con su maestro todo lo bueno que recibe.
- 7
- No crean ustedes que pueden engañar a Dios.
Cada uno cosechará lo que haya sembrado.
- 8
- Si seguimos nuestros malos deseos, moriremos para siempre;
pero si obedecemos al Espíritu, tendremos vida eterna.
- 9
- Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo.
- 10
- Siempre que nos sea posible, hagamos el bien a todos, pero especialmente a los seguidores de Cristo.
Advertencia y saludo final
- 11
- Esta parte la escribí yo mismo.
Fíjense que les escribo esto con letras bien grandes.
- 12
- Los que quieren obligarlos a circuncidarse, sólo desean quedar bien con la gente.
No quieren sufrir por anunciar el mensaje de la cruz de Cristo.
- 13
- Ellos están circuncidados, pero no obedecen la ley de Moisés.
Lo único que desean es que ustedes se circunciden, para luego decir con orgullo que ellos pudieron convencerlos de circuncidarse.
- 14
- Yo, en cambio, sólo me sentiré orgulloso de haber creído en la muerte de nuestro Señor Jesucristo.
Gracias a su muerte, ya no me importa lo que este mundo malo piense de mí; es como si yo hubiera muerto para este mundo.
- 15
- En realidad, no importa si uno está o no circuncidado.
Lo que sí importa es ser una persona distinta.
- 16
- Que Dios dé su paz a los que viven así, y que muestre también su bondad a los que son suyos.
- 17
- De ahora en adelante, que nadie me cause problemas;
¡yo tengo en mi cuerpo las cicatrices que demuestran que he sufrido por pertenecer a Cristo!
- 18
- Hermanos, que nuestro Señor Jesucristo les muestre su amor.
Amén.
|