- Los pecados de Jerusalén
- 1
- »¡Qué mal te va a ir, Jerusalén!
Eres una ciudad desobediente, y maltratas a los demás. ¡Estás llena de pecado!
- 2
- No aceptas consejos de nadie,
ni permites que se te corrija; no me buscas ni confías en mí.
- 3
- »Tus jefes más importantes
parecen leones feroces; tus gobernantes parecen lobos, que atacan por la noche y no dejan nada para la mañana.
- 4
- Tus profetas son orgullosos,
y no se puede confiar en ellos; tus sacerdotes ofenden mi santuario y no obedecen mis mandamientos.
- 5
- ¡Esos malvados no tienen vergüenza!
»Yo estoy en ti, Jerusalén, para hacerte bien, no para hacerte daño. Todos los días te trato con justicia.
- 6
- »Yo he destruido naciones,
y he derribado sus torres; ya no hay nadie que camine por sus calles solitarias; sus ciudades están desiertas, pues no queda un solo habitante.
- 7
- »Todo esto lo hice por ti, Jerusalén.
Pensé que así me obedecerías y no tendría que castigarte. Pero tus habitantes se dieron prisa para cometer toda clase de maldad.
- 8
- »Y ahora, como han actuado así,
ya se acerca el día en que vendré a castigarlos. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así lo haré. Ya he decidido reunir a las naciones para castigarlas con toda mi furia. Cuando me enojo, soy como el fuego; ¡voy a quemar toda la tierra!
Dios salvará a las naciones
- 9
- »Cuando llegue ese día,
haré que todos los pueblos hablen un lenguaje limpio de toda maldad, para que juntos me adoren y puedan pronunciar mi nombre.
- 10
- Entonces la gente que me adora,
y que ahora anda en otros países, vendrá a presentarme ofrendas desde el país de Etiopía.
- 11
- »Tú, Jerusalén,
has sido muy rebelde; pero no volverás a quedar en vergüenza. Viene el día en que expulsaré de ti a los que se creen muy importantes. En ti no habrá lugar para los orgullosos.
- 12
- En tus calles sólo habrá
gente humilde y sencilla, que pondrá en mí su confianza.
- 13
- Los pocos israelitas
que hayan quedado con vida no cometerán ninguna maldad; no mentirán ni engañarán a nadie, sino que vivirán en paz y sin ningún temor».
Dios hará volver a su pueblo
- 14
- Yo, Sofonías, les digo:
¡Canten de alegría, israelitas! ¡Alégrense, habitantes de Jerusalén!
- 15
- No tienen nada que temer,
porque Dios, el rey de Israel, no volverá a castigarlos; ha expulsado a sus enemigos, y va a vivir en medio de ustedes.
- 16
- En ese día se dirá:
«No tengas miedo, Jerusalén, ni pierdas el ánimo,
- 17
- pues tu Dios está contigo
y con su poder te salvará. Aunque no necesita de palabras para demostrarte que te ama, con cantos de alegría te expresará la felicidad que le haces sentir,
- 18
- como en un día de fiesta».
Dios promete poner fin a la desgracia que ahora sufren y a la vergüenza que ahora sienten.
- 19-20
- Éste es su mensaje:
«Cuando llegue ese día, ayudaré a los indefensos y castigaré a quienes los maltratan. Yo haré que cambie la suerte de los que ahora andan dispersos, y los haré volver a su tierra. ¡Esto lo verán ustedes mismos! »Si antes los ofendían, ahora sólo hablarán bien de ustedes, y la fama de ustedes llegará a todos los países de la tierra. Yo, el Dios de Israel, juro que así será».
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