- Los hermanos de Jesús no creían en él
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- Tiempo después, Jesús recorrió la región de Galilea.
No quería ir a Judea porque los jefes judíos lo buscaban para matarlo.
- 2
- Como se acercaban los días de la fiesta judía de las enramadas,
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- sus hermanos le dijeron:
—Debes ir a Judea, para que tus seguidores puedan ver las grandes obras que haces.
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- Cuando uno quiere que todos lo conozcan, no hace nada en secreto.
¡Deja que todo el mundo sepa lo que haces!
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- Dijeron eso porque ni siquiera ellos le creían.
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- Pero Jesús les respondió:
—Aún no ha llegado el momento de que todos sepan que soy el Hijo de Dios. Para ustedes, cualquier hora es buena.
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- La gente de este mundo no los odia a ustedes.
Pero a mí me odia porque les digo que su conducta es mala.
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- Vayan ustedes a la fiesta;
yo no iré, porque todavía no ha llegado el momento de que todos sepan quién soy yo.
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- Después de decir esto, Jesús se quedó en Galilea.
Jesús en la fiesta de las enramadas
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- Después de que se fueron sus hermanos, Jesús fue en secreto a la fiesta, sin decírselo a nadie.
- 11
- Durante la fiesta, los jefes judíos buscaban a Jesús, y decían: «¿Dónde estará ese hombre?»
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- La gente hablaba mucho de él, y algunos decían: «Jesús es un buen hombre».
Pero otros decían: «De bueno no tiene nada; es un embustero.»
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- Todos hablaban de él en secreto, porque tenían miedo de los jefes judíos.
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- Durante la fiesta, Jesús entró en el templo y empezó a enseñar.
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- Los jefes judíos estaban asombrados, y decían entre ellos: «¿Cómo es que éste sabe tantas cosas, si nunca ha estudiado?»
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- Jesús les contestó:
—Yo no invento lo que enseño. Dios me envió y me ha dicho lo que debo enseñar.
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- Si alguien quiere obedecer a Dios, podrá saber si yo enseño lo que Dios ordena, o si hablo por mi propia cuenta.
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- Quien habla por su propia cuenta sólo quiere que la gente lo admire.
Pero yo sólo deseo que mi Padre, que me envió, reciba el honor que le corresponde; por eso siempre digo la verdad.
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- Moisés les dio a ustedes la ley y, sin embargo, ninguno la obedece.
¿Por qué quieren matarme?
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- La gente le contestó:
—¡Estás loco! ¿Quién quiere matarte?
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- Jesús les dijo:
—Todos ustedes se admiran por un solo milagro que hice.
- 22
- Moisés les mandó practicar la ceremonia de la circuncisión, y ustedes la practican aunque caiga en sábado.
Esa orden no viene del tiempo de Moisés, sino de antes, cuando aún vivían Abraham, Isaac y Jacob.
- 23
- Entonces, si para obedecer la ley de Moisés ustedes circuncidan a un niño, aunque sea en sábado, ¿por qué se enojan conmigo por haber sanado a un hombre en sábado?
- 24
- No digan que algo está mal sólo porque así les parece.
Antes de afirmar algo, deben estar seguros de que así es.
¿Quién es Jesús?
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- Algunos de los que vivían en Jerusalén empezaron a preguntar:
«¿No es éste al que andan buscando para matarlo?
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- Pues ahí está, hablando con la gente;
¡y nadie le dice nada! ¿No será que nuestros gobernantes creen de verdad que él es el Mesías?
- 27
- Pero ¡no puede ser! Porque, cuando venga el Mesías, nadie sabrá de dónde viene;
en cambio, nosotros sabemos de dónde viene este hombre.»
- 28
- Jesús estaba enseñando en el templo, y dijo con voz fuerte:
«En realidad, ustedes no saben quién soy yo, ni de dónde vengo. Yo no he venido por mi propia cuenta. He sido enviado por alguien en quien se puede confiar, y a quien ustedes no conocen.
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- Yo sí lo conozco, pues vengo de él, y él es quien me envió.»
- 30
- Algunos hombres de Jerusalén quisieron arrestar a Jesús, pero no pudieron, pues todavía no había llegado el momento de que todos supieran quién era.
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- Sin embargo, muchos creyeron en él, y decían: «Ni el Mesías podría hacer los milagros que hace este hombre.»
Los fariseos quieren arrestar a Jesús
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- Los fariseos oyeron lo que la gente decía.
Entonces ellos y los sacerdotes principales enviaron a unos guardias del templo para que arrestaran a Jesús.
- 33
- Pero Jesús dijo: «Estaré con ustedes sólo un poco más de tiempo.
Luego volveré a donde está el que me envió.
- 34
- Ustedes me buscarán, pero no me encontrarán, porque no pueden ir a donde yo voy.»
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- Los jefes judíos comenzaron a preguntarse entre ellos:
«¿Y a dónde podrá ir, que no podamos encontrarlo? ¿Acaso piensa ir a vivir entre los judíos de otros países, y enseñar también a los que no son judíos?
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- ¿Qué quiere decir con eso de que: “Me buscarán, pero no me encontrarán, porque no pueden ir a donde yo voy?”»
Ríos de agua viva
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- El último día de la fiesta de las enramadas era el más importante.
Ese día, Jesús se puso en pie y dijo con voz fuerte: «El que tenga sed, venga a mí.
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- Ríos de agua viva brotarán del corazón de los que creen en mí.
Así lo dice la Biblia.»
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- Al decir esto, Jesús estaba hablando del Espíritu de Dios, que recibirían los que creyeran en él.
Porque mientras Jesús no muriera y resucitara, el Espíritu no se haría presente.
¿Realmente quién es Jesús?
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- Cuando algunos de los que estaban allí oyeron esto, dijeron: «De veras que este hombre es el profeta que Dios nos iba a enviar.»
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- Otros decían: «Este hombre es el Mesías».
Y aun otros decían: «El Mesías no puede venir de la región de Galilea.
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- La Biblia dice que el Mesías debe ser de la misma familia del rey David, y que nacerá en Belén, el pueblo de donde era David.»
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- Así que nadie se ponía de acuerdo acerca de quién era Jesús.
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- Y aunque no faltaba quien quería llevárselo a la cárcel, nadie se atrevía a tocarlo.
Los jefes judíos no creían en Jesús
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- Los guardias del templo regresaron a donde estaban los sacerdotes principales y los fariseos, quienes les preguntaron:
—¿Por qué no trajeron a Jesús?
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- Los guardias contestaron:
—¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre!
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- Los fariseos les dijeron:
—¿También ustedes se han dejado engañar?
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- ¿Acaso ha creído en él alguno de nuestros jefes, o alguno de los fariseos?
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- Los que creen en él no conocen la ley de Moisés, y por eso Dios los castigará.
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- Allí estaba Nicodemo, el fariseo que una noche fue a ver a Jesús, y les dijo:
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- —Según nuestras leyes, no podemos condenar a nadie sin antes escucharlo.
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- Ellos le respondieron:
—¿También tú crees que de Galilea puede salir algo bueno? Estudia la Biblia y verás que de allá no ha venido ningún profeta.
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- Después de esto, cada quien se fue a su casa.
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