- Dios enviará a su mensajero
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- El Dios todopoderoso ha dicho:
«¡Miren al mensajero de mi pacto! Ustedes esperan su llegada, y él ya se ha puesto en marcha. Lo estoy enviando delante de mí, para que me prepare el camino. Cuando menos lo esperen, yo entraré en mi templo. Yo soy el Dios todopoderoso, a quien ustedes buscan. »Mi mensajero ya viene. Pero, cuando llegue, nadie va a poder resistir su presencia. ¡Ese día nadie va a poder mantenerse en pie! Mi mensajero es como el fuego que purifica los metales; es como el jabón que limpia la mugre.
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- Cuando llegue, se sentará a borrar los pecados de los descendientes de Leví, como si purificara oro y plata en el fuego.
Así ellos podrán presentar las ofrendas de la gente de Judá y de Jerusalén. Las presentarán como a mí me agrada, y yo las recibiré con alegría, como antes las recibía».
Dios juzgará a su pueblo
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- El Dios todopoderoso ha dicho:
«Voy a iniciar un juicio contra ustedes. Actuaré como testigo contra los que practican la brujería, contra los que son adúlteros, contra los que hacen juramentos falsos, contra los que explotan a sus trabajadores, contra los que abusan de las viudas y de los huérfanos, contra los que maltratan a los que no son israelitas, y contra los que me faltan al respeto.
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- »Óiganme, israelitas: Si ustedes no han sido destruidos es porque yo soy el Dios todopoderoso y mi amor no cambia.
- 7
- En cambio ustedes, desde los días de sus antepasados, siempre han desobedecido mis mandamientos.
Pero si ustedes se arrepienten y vuelven a mí, yo también me volveré a ustedes. Yo soy el Dios todopoderoso, y les aseguro que así lo haré. »Ustedes me preguntan: “¿Y de qué tenemos que arrepentirnos?”
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- Yo les respondo: “No es fácil que alguien me robe;
sin embargo, ¡ustedes me han robado!” »Todavía se atreven a preguntarme: “¿Y qué te hemos robado?” Pues escúchenme bien: ¡Me han robado porque han dejado de darme el diezmo y las ofrendas!
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- Todos ustedes, como nación, me han robado;
por eso yo los maldigo a todos ustedes, también como nación.
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- »Traigan a mi templo sus diezmos, y échenlos en el cofre de las ofrendas;
así no les faltará alimento. ¡Pónganme a prueba con esto! Verán que abriré las ventanas del cielo, y les enviaré abundantes lluvias.
- 11-12
- Además, alejaré de sus campos las plagas de insectos que destruyen sus cosechas y sus viñedos.
Tendrán entonces un país muy hermoso, y todas las naciones los considerarán muy dichosos. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré.
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- »Pero ustedes hablan mal de mí, y todavía preguntan: “¿Y qué de malo hemos dicho?”
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- Pues esto es lo que han dicho: “No vale la pena servir al Dios todopoderoso.
Aun si pecamos contra él, no tiene caso que nos pongamos tristes, ni vale la pena obedecer sus mandamientos.
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- Bien sabemos que los orgullosos viven felices, y que a los malvados siempre les va bien;
nunca les pasa nada malo, ni siquiera cuando ofenden a Dios y lo ponen a prueba”».
El libro de Dios
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- Cuando los que adoran a Dios y lo respetan oyeron lo que Dios dijo, hablaron entre sí.
Dios se dio cuenta de esto, y les prestó atención, y entonces mandó que se anotaran en un libro sus nombres para recordarlos.
- 17
- Además, Dios dijo acerca de ellos:
«Ya viene el día en que ellos volverán a ser míos. Serán mi tesoro especial, y no les haré ningún daño; los trataré como trata un padre a los hijos que le sirven.
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- Entonces ustedes verán, una vez más, que hay diferencia entre el bueno y el malo, entre el que adora a Dios y el que no lo adora».
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