- 1
- »Es muy corta nuestra vida,
y muy grande nuestro sufrimiento.
- 2
- Somos como las flores:
nacemos, y pronto nos marchitamos; somos como una sombra que pronto desaparece.
- 3-4
- Lo impuro no puede volverse puro;
no hay nadie que pueda hacerlo. Y aun así te fijas en nosotros, y discutes con alguien como yo.
- 5
- Nuestra vida tiene un límite;
has decidido cuánto tiempo viviremos.
- 6
- ¡Deja ya de vigilarnos!
¡Déjanos vivir tranquilos, y disfrutar de nuestro salario!
- 7
- »Al árbol caído le queda la esperanza
de volver a retoñar.
- 8
- Tal vez el tronco y las raíces
se pudran en la tierra,
- 9
- pero en cuanto sientan el agua
volverán a florecer, y echarán ramas, como un árbol recién plantado.
- 10
- En cambio, nosotros,
con el último suspiro perdemos la fuerza y dejamos de existir.
- 11
- Somos como los lagos y los ríos:
sin agua, se agotan y se secan.
- 12
- Mientras el cielo exista,
no habrá uno solo de nosotros que se levante de la tumba; una vez que caiga muerto, no volverá a levantarse.
- 13-15
- »Si fuera posible volver a la vida
después de la muerte, preferiría estar muerto. Tú me esconderías en la tumba, hasta que se calmara tu enojo. Luego te acordarías de mí y volverías a despertarme. Como eres mi creador, cuando al fin quisieras verme, yo respondería a tu llamado.
- 16
- Seguirías viendo todo lo que hago,
sin tomar en cuenta mi pecado.
- 17
- Tú me perdonarías;
echarías mi pecado en una bolsa y lo arrojarías lejos, muy lejos.
- 18
- »Sin embargo,
nos derrumbamos como los montes, rodamos como las piedras,
- 19
- ¡nos desgastamos como las rocas
ante el constante paso del agua! Tú acabas con nuestras esperanzas; nos destrozas por completo,
- 20
- nos haces desaparecer,
nos quitas la vida y luego nos mandas a la tumba.
- 21
- Si más tarde a nuestros hijos
se les honra o se les humilla, nosotros ya no lo sabremos.
- 22
- Sólo sentiremos en carne propia
nuestro dolor y sufrimiento».
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