- 1
- «¡Canten a mi Dios!
¡Hagan sonar las panderetas! ¡Alaben a Dios con los platillos! ¡Eleven en su honor un nuevo canto! ¡Bendigan y alaben su nombre!
- 2
- »Dios pone fin a las guerras.
Él me libró de mis enemigos, y me guió hasta su campamento.
- 3
- »De las montañas del norte
vinieron los asirios. Miles y miles de soldados llenaron los valles; sus muchos caballos cubrieron los montes.
- 4
- »Pensaban quemar mi tierra
y acabar con nuestros jóvenes. Querían estrellar contra el suelo a los recién nacidos, y querían llevarse prisioneras a las jovencitas de mi pueblo.
- 5
- »Pero nuestro poderoso Dios
derrotó a los asirios.
- 6
- Al hombre más fuerte de su ejército
no lo mataron los mejores soldados; no lo mataron hombres valientes, ni fue derrotado por gigantes. ¡Lo venció una mujer, la hija de Merarí! ¡Judit lo cautivó con su belleza!
- 7-8
- »Judit nos libró del dominio asirio.
Para atrapar a Holofernes, se quitó la ropa de viuda, se puso su mejor vestido, se perfumó con sus fragancias, y se puso una diadema en la cabeza.
- 9
- Con sus finas sandalias
cautivó la mirada de Holofernes; con su hermosura lo conquistó, ¡y con la espada le cortó la cabeza!
- 10
- »Los persas se espantaron
al ver la valentía de Judit; a los medos les dio miedo saber lo que ella había hecho.
- 11
- »Entonces mi débil pueblo
gritó con todas sus fuerzas, y el enemigo tuvo miedo. Mi humilde pueblo gritó, y el enemigo salió corriendo.
- 12
- ¡Esos cobardes murieron!
¡No lograron escapar porque mi Dios los derrotó!
- 13
- »Voy a cantarle a mi Dios
esta nueva canción. ¡Mi Dios, grande es tu poder! ¡Eres un Dios admirable! ¡Nadie te puede vencer!
- 14
- »Con tan sólo una orden tuya
todo comenzó a existir. Con un soplo de tu aliento toda tu creación cobró vida. ¡Que todo lo que respira te adore! »¡Tú hablas y todos te obedecen!
- 15
- Al oír tu voz, tiemblan las montañas,
las aguas se desbordan y las rocas se derriten. Pero con los que te adoran eres un Dios bondadoso.
- 16
- »Para ti, mi Dios,
las ofrendas y los sacrificios no tienen ningún valor. Pero al que te respeta lo haces famoso para siempre.
- 17
- »Cuando llegue el día
en que el Dios todopoderoso juzgue a las naciones, les va a ir muy mal a los enemigos de mi pueblo. ¡Dios los hará sufrir con fuego y con gusanos! Será tan fuerte su dolor que nunca dejarán de llorar.»
El final de la historia
- 18
- Cuando los soldados llegaron a Jerusalén, todos adoraron a Dios.
Luego el pueblo cumplió con las ceremonias de purificación y le presentó a Dios toda clase de ofrendas.
- 19-20
- Los israelitas hicieron fiesta frente al templo de Jerusalén durante tres meses.
Todo ese tiempo, Judit permaneció con ellos, y dedicó a Dios la vajilla que el pueblo le había regalado, y también el toldo que le había quitado a Holofernes.
- 21
- Terminada la fiesta, la gente volvió a sus casas.
También Judit regresó a Betulia para encargarse de sus bienes. Mientras vivió, fue muy reconocida en todo el país.
- 22
- No volvió a casarse, aunque muchos hombres le propusieron matrimonio.
Tampoco volvió a tener relaciones sexuales después de la muerte de su esposo Manasés.
- 23-25
- Cada día Judit se volvía más famosa.
Vivió en la casa que le dejó su esposo, y le concedió la libertad a su empleada de confianza. Antes de su muerte, Judit había repartido su fortuna entre sus propios familiares y los de su esposo. Judit murió en Betulia, a la edad de ciento cinco años, y fue enterrada en la tumba de su esposo. Los israelitas lloraron su muerte durante siete días. Mientras Judit vivió, y aun mucho tiempo después de su muerte, ningún país se atrevió a pelear contra los israelitas.
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