- Ofrendas especiales
- 1
- Dios ordenó a Moisés
- 2-3
- que instruyera a Aarón y a sus hijos en cuanto a las ofrendas presentadas en su honor.
Los sacerdotes debían tratarlas con mucho respeto, porque eran ofrendas muy especiales, llevadas por los israelitas. Les dijo: «Si algún sacerdote me presenta estas ofrendas especiales mientras se encuentre impuro, no volverá a presentarse ante mí. Yo soy el Dios de Israel, y éstas son las ofrendas de mi pueblo.
- 4-7
- »Si algún sacerdote tiene una infección en la piel o en el pene, no podrá comer de estas ofrendas especiales hasta que se haya purificado.
»Ningún sacerdote debe tocar algo que haya estado en contacto con un cadáver, ni tocar a un hombre que tenga una infección en su pene. Tampoco debe tocar a un reptil o a un hombre que haya sido declarado impuro. Si toca alguna de estas cosas quedará impuro hasta el anochecer, y no podrá comer de las ofrendas especiales, si no se baña antes.
- 8
- »Ningún sacerdote debe volverse impuro por comer carne de animales que se hayan encontrado muertos o destrozados por las fieras.
Yo soy el Dios de Israel.
- 9
- »Todos los sacerdotes deben cumplir con este mandamiento.
Si no lo cumplen, morirán. Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio.
- 10-11
- »De las ofrendas especiales sólo podrán comer los sacerdotes, sus familias y sus esclavos.
Ningún empleado o invitado de un sacerdote podrá comer de ellas.
- 12
- »Si la hija de un sacerdote se casa con un hombre que no es sacerdote, ella no podrá ya comer de las ofrendas especiales.
- 13
- Pero podrá comer de ellas si llega a quedar viuda, o su esposo se divorcia de ella sin haber tenido hijos, y ella vuelve a la casa de su padre.
- 14
- »Si alguien, sin darse cuenta, come de las ofrendas especiales, tendrá que pagársela al sacerdote, añadiendo un veinte por ciento más de su valor.
- 15
- Por lo tanto, no menosprecien estas ofrendas, porque los israelitas las han presentado en mi honor.
- 16
- Quien las coma cometerá un pecado.
Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio».
Los animales ofrendados
- 17
- Dios ordenó a Moisés
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- que les diera a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas, las siguientes instrucciones:
«Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, quiere quemar en mi honor un animal, ya sea para cumplir una promesa o porque le nace del corazón ofrecérmela,
- 19-20
- deberá ofrecerme un ternero, un cordero o un chivo.
Ese animal no deberá tener ningún defecto; de lo contrario, yo no lo aceptaré.
- 21
- »Si alguien me presenta una ofrenda para pedirme salud y bienestar, deberá presentarme un animal sin ningún defecto.
- 22
- »No ofrezcan en mi altar ningún animal ciego, ni lastimado, ni mutilado, ni con llagas o con sarna.
- 23-24
- Tampoco me ofrezcan animales que tengan los testículos aplastados, hundidos, cortados o arrancados.
Si el ternero o el cordero que van a ofrecerme está deforme, podrán presentarlo como ofrenda voluntaria, pero no en cumplimiento de una promesa.
- 25
- »No reciban de ningún extranjero esta clase de animales para presentármelos como ofrenda.
Yo no aceptaré ningún animal defectuoso».
- 26
- Dios le dijo a Moisés:
- 27
- «Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, se quedará con su madre siete días.
Después del octavo día podrán presentármelo como ofrenda.
- 28
- »No maten en un mismo día una vaca junto con su cría, o una oveja junto con su cría.
- 29
- »Cuando me presenten una ofrenda de acción de gracias, háganlo de tal manera que yo la reciba con agrado.
- 30
- Deberán comerse la carne ese mismo día, y no dejar nada para el día siguiente.
Yo soy el Dios de Israel.
- 31-33
- »Israelitas, cumplan mis mandamientos, y no ofendan mi nombre, pues es sagrado, y todos deben mostrarme el debido respeto.
Yo soy el Dios de Israel, que los sacó de Egipto para convertirlos en un pueblo diferente de los demás».
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