- La nueva Jerusalén
- 1-3
- Isaías dijo:
«Habitantes de Jerusalén, ustedes están llenos de esplendor porque la gloria de Dios brilla sobre ustedes. Una noche oscura envuelve a las naciones, pero Dios hará brillar su luz, y así los reyes del mundo verán la gloria futura de Israel».
- 4
- Dios dijo:
«Habitantes de Jerusalén, levanten los ojos y miren a su alrededor: todo el mundo se reúne en Jerusalén. De muy lejos vienen familias enteras, con sus niños en brazos.
- 5
- Al verlos llegar,
con los tesoros del mar y las riquezas de las naciones, se llenarán de gozo y alegría.
- 6
- »A Jerusalén vendrá mucha gente
de las regiones del desierto. Vendrán montados sobre muchos camellos. También vendrá gente del reino de Sabá. Vendrá con incienso y oro, y alabará mis grandes hechos.
- 7
- Las ovejas del país de Quedar
serán para ustedes; sobre mi altar me podrán presentar los carneros de Nebaiot como ofrendas agradables, y yo haré que mi templo se vea aun más hermoso.
- 8-9
- »Llegan barcos de alta mar
trayendo a los habitantes de Jerusalén con su oro y su plata. Vienen para adorarme, pues soy el Dios santo de Israel que los llena de poder.
- 10
- »Habitantes de Jerusalén,
yo estuve muy enojado con ustedes y por eso los castigué; pero ahora les mostraré lo mucho que los amo. Gente extranjera reconstruirá las murallas de la ciudad, y los reyes de otras naciones se pondrán a su servicio.
- 11
- »Los portones de Jerusalén
no se cerrarán ni de día ni de noche; así las naciones, bajo la guía de sus reyes, podrán traerles sus riquezas.
- 12
- Todas las naciones
que no estén al servicio de ustedes serán destruidas por completo».
- 13
- Dios continuó diciendo a los habitantes de Jerusalén:
«Todas las riquezas del Líbano y todas sus finas maderas vendrán a dar hermosura a mi templo, donde he puesto mi trono.
- 14
- »Los descendientes
de sus antiguos enemigos vendrán y se humillarán ante ustedes; quienes antes los despreciaban, se arrodillarán ante ustedes y llamarán a Jerusalén: “Ciudad del Dios santo de Israel”.
- 15
- »Jerusalén se ha quedado
abandonada, odiada y muy sola, pero yo haré que llegue a ser motivo de orgullo y alegría.
- 16
- Las naciones traerán
sus mejores alimentos y los reyes le entregarán sus regalos. Así los habitantes de Jerusalén reconocerán que yo soy el poderoso Salvador de Israel.
- 17
- »Yo, el Dios de Israel,
haré que gobierne la paz y que haya justicia. Les daré oro en vez de bronce, plata en vez de hierro, bronce en vez de madera, y hierro en vez de piedras.
- 18
- »Nunca más se oirá en Israel
el ruido de la violencia, ni habrá destrucción ni ruina: a las murallas de Jerusalén las llamarán “Salvación”, y a sus portones “Alabanza”.
- 19
- Ya no será necesario
que el sol alumbre de día y que la luna brille de noche, porque para siempre yo seré su luz y resplandor.
- 20
- »El sol jamás se ocultará
y la luna nunca perderá su luz, porque yo soy el Dios de Israel, y seré para ustedes una luz que brillará para siempre. Así pondré fin a su tristeza.
- 21
- »En Jerusalén sólo vivirá gente honrada
que será la dueña del país. Será como los brotes de una planta que yo mismo plantaré; será la obra de mis manos que manifestará mi poder.
- 22
- Hasta la familia más pequeña
se convertirá en una gran nación. Yo soy el único Dios, y cuando llegue el momento, haré que todo esto suceda pronto».
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