- 1
- Dios mío,
padre y dueño de mi vida, ¡no dejes que la lengua me domine! ¡No permitas que me haga pecar!
- 2
- Permite que tu sabiduría
corrija mis pensamientos, y que no pase por alto mis faltas y mis errores;
- 3
- así no volveré a ofenderte
ni seguiré aumentando mis pecados, ni se burlarán mis enemigos por haberme visto humillado.
- 4
- Dios mío,
padre y dueño de mi vida, no me dejes ser orgulloso;
- 5
- ¡aparta de mí los malos deseos;
- 6
- no dejes que me dominen los vicios!
No hay que jurar
- 7
- Queridos jovencitos,
si me prestan atención aprenderán a hablar bien y no caerán en la trampa.
- 8
- Los pecadores quedan atrapados
en sus propias palabras; y los groseros y orgullosos fracasan por hablar demasiado.
- 9
- No se acostumbren a jurar,
ni pronuncien a cada momento el santo nombre de Dios.
- 10
- El criado que siempre es vigilado
no se libra de recibir un golpe; tampoco se librará del castigo el que a cada rato jura usando el nombre de Dios.
- 11
- Ese hombre comete pecado
si promete algo y no lo cumple, y doble pecado comete si hace un juramento en falso. ¡Sobre su casa vendrá la desgracia!
La grosería en el hablar
- 12
- Ofender a Dios es un pecado,
que se paga con la muerte. ¡Israelitas, nunca ofendan a Dios! La gente buena no habla así ni se alegra cuando peca.
- 13
- No acostumbres decir groserías,
porque es pecado hablar así.
- 14
- Piensa en tus padres
cuando estés con gente importante; porque si te olvidas de ellos y te comportas como un tonto, desearás no haber nacido y maldecirás el día en que naciste.
- 15
- Los que acostumbran decir groserías
nunca llegan a corregirse.
El adulterio
- 16
- Hay ciertas clases de personas
que cometen muchos pecados y se ganan el castigo de Dios.
- 17
- Están los que se dejan llevar
por sus malos deseos, ¡y sus deseos son como un fuego que no se apaga hasta consumirse!
- 18
- Después está el marido infiel,
que se convence a sí mismo: «Todo está oscuro. Nadie me ve. Estas paredes me esconden; ¡no hay nada que temer! ¡Ni siquiera el Dios altísimo se dará cuenta de mi pecado!»
- 19
- Lo que este hombre teme
es que lo vean los demás, sin pensar que Dios puede ver todo lo que pasa en este mundo; sus ojos penetran lo más profundo y alumbran más que el sol.
- 20
- Antes de crear el mundo,
Dios ya conocía todas las cosas, como también las conoce ahora.
- 21
- Así que este hombre será descubierto
cuando menos se lo espere, y a la vista de todos será castigado.
- 22
- Lo mismo le pasará a la mujer
que no es fiel a su marido y tiene un hijo con otro hombre.
- 23
- Comienza por desobedecer la ley de Dios,
sigue por ser infiel a su marido, y acaba por prostituirse y tener hijos de otro hombre.
- 24
- Esa mujer será juzgada
por las autoridades del pueblo, y sus hijos sufrirán las consecuencias:
- 25
- ¡jamás tendrán éxito en la vida!
- 26
- Cuando se hable de esa mujer
se pronunciará una maldición, y jamás se limpiará su deshonra.
- 27
- Entonces todos reconocerán
que nada es mejor ni más dulce que amar a Dios y obedecerlo.
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