- Los días finales
- 1
- »En ese tiempo aparecerá Miguel, que es jefe de los ángeles y defensor de Israel.
»Serán días de grandes preocupaciones, como no las ha habido desde que Dios creó este mundo. Cuando llegue el momento, Dios pondrá a salvo a todos los de tu pueblo. Ya el nombre de ellos está escrito en el libro de la vida.
- 2
- Ese día volverán a vivir
muchos de los que ya han muerto. Unos se levantarán de la tumba para vivir para siempre, pero otros volverán a vivir para sufrir por siempre la vergüenza y el horror.
- 3
- Pero los maestros sabios,
que enseñaron a muchos a andar por el buen camino, brillarán para siempre como las estrellas del cielo.
- 4
- »Y tú, Daniel, no digas nada de esto a nadie.
Mantén cerrado el libro hasta que llegue la hora final, pues muchos andarán de un lado a otro queriendo saber más».
- 5
- Yo, Daniel, vi también a otros dos hombres.
Uno de ellos estaba en una de las orillas del río, y el otro estaba en la orilla opuesta.
- 6
- Mientras el ángel vestido con ropa de lino estaba parado sobre las aguas del río, uno de aquellos hombres le preguntó:
—¿Cuándo dejarán de suceder estas cosas tan maravillosas?
- 7
- El ángel levantó las manos al cielo y, en el nombre del Dios de la vida, juró:
—Esto terminará cuando termine la destrucción del pueblo de Dios, es decir, dentro de tres años y medio.
- 8
- Yo oí lo que el ángel dijo, pero no entendí nada.
Por eso le pregunté: —Mi señor, y después de que haya pasado todo esto, ¿qué sucederá?
- 9
- El ángel me contestó:
—A ti, Daniel, te toca llevar una vida normal. Nadie debe saber nada de todo esto, hasta que llegue la hora final.
- 10
- Muchos van a sufrir por todo lo que te he dicho, pero después de ese sufrimiento serán mejores personas.
La gente malvada seguirá siendo malvada, y no se dará cuenta de lo que estará sucediendo. Pero los maestros sabios sí se darán cuenta de todo.
- 11-12
- »A partir del momento en que no se permita presentar las ofrendas diarias, y que se ofrezca en el templo de Dios algo horrible y asqueroso, pasarán mil doscientos noventa días.
Felices los que esperen todo ese tiempo confiando en Dios.
- 13
- Y tú, Daniel, vive tranquilo hasta el día de tu muerte.
Cuando llegue la hora final, te levantarás de entre los muertos para recibir tu premio.»
|