- Obedezcamos y adoremos sólo a Dios
- 1
- Queridos hermanos en Cristo, tengan presente que, cuando nuestros antepasados cruzaron el Mar de los Juncos, Dios los cubrió a todos ellos con una nube.
- 2
- De ese modo, todos fueron bautizados en la nube y en el mar, y así quedaron unidos a Moisés como seguidores suyos.
- 3
- Todos ellos comieron el alimento espiritual que Dios les ofreció.
- 4
- Cristo los acompañaba, y era la roca espiritual que les dio agua para calmar su sed.
De esa agua espiritual bebieron todos.
- 5
- Sin embargo, la mayoría de esa gente no agradó a Dios;
por eso murieron y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
- 6
- De esto que le sucedió a nuestro pueblo, nosotros tenemos que aprender nuestra lección.
No debemos desear hacer lo malo como ellos.
- 7
- Ni debemos adorar a los ídolos, como hicieron algunos.
Así dice la Biblia: «La gente se sentó a comer y beber, y luego se puso a bailar en honor de los ídolos.»
- 8
- Tampoco debemos tener relaciones sexuales prohibidas, como lo hicieron algunos de ellos.
¡Por eso, en un solo día murieron veintitrés mil!
- 9
- No tratemos de ver cuánto podemos pecar sin que Cristo nos castigue.
Algunos del pueblo lo hicieron, y murieron mordidos por serpientes.
- 10
- Tampoco debemos quejarnos, como algunos de ellos lo hicieron.
Por eso el ángel de la muerte los mató.
- 11
- Todo eso le sucedió a nuestro pueblo para darnos una lección.
Y quedó escrito en la Biblia, para que nos sirva de enseñanza a los que vivimos en estos últimos tiempos.
- 12
- Por eso, que nadie se sienta seguro de que no va a pecar, pues puede ser el primero en hacerlo.
- 13
- Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido.
Y pueden confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufran más tentaciones de las que pueden soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir.
- 14
- Por eso, queridos hermanos, no adoren a los ídolos.
- 15
- Ustedes son personas inteligentes, y estoy seguro de que me entienden.
- 16
- En la Cena del Señor Jesucristo, cuando tomamos la copa y pedimos que Dios la bendiga, todos nosotros estamos participando de la sangre de Cristo.
Y cuando partimos el pan, también participamos todos del cuerpo de Cristo.
- 17
- Aunque somos muchos, somos un solo cuerpo, porque comemos de un solo pan.
- 18
- Por ejemplo, en el pueblo de Israel, los que comen la carne de los animales que se sacrifican en el altar del templo, participan de ellos con Dios y con los que toman parte en el sacrificio.
- 19
- Eso no quiere decir que yo reconozca algún valor en los ídolos que otros pueblos adoran, o en los alimentos que se les ofrecen.
- 20
- Cuando los que no creen en Cristo ofrecen algo, se lo dan a los demonios y no a Dios.
¡Y yo no quiero que ustedes tengan nada que ver con los demonios!
- 21
- Ustedes no pueden beber de la copa en la Cena del Señor y, al mismo tiempo, beber de la copa que se usa en las ceremonias donde se honra a los demonios.
Tampoco pueden participar en la Cena del Señor y, al mismo tiempo, participar en las fiestas para los demonios.
- 22
- ¿O es que quieren que Dios se enoje? ¡Nosotros no somos más fuertes que Dios!
Busquemos el bien de los demás
- 23
- Algunos de ustedes dicen: «Yo soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene;
ni todo fortalece la vida cristiana.
- 24
- Por eso, tenemos que pensar en el bien de los demás, y no sólo en nosotros mismos.
- 25-26
- Dios es dueño de toda la tierra y de todo lo que hay en ella.
Por lo tanto, ustedes pueden comer de todo lo que se vende en la carnicería, sin tener que pensar de dónde viene esa carne.
- 27
- Si alguien que no cree en Cristo los invita a comer, y ustedes quieren ir, vayan.
Coman de todo lo que les sirvan, y no se pongan a pensar si está bien comer o no.
- 28-29
- Pero si alguien les dice: «Esta carne fue ofrecida a los ídolos», entonces no la coman, para evitar problemas.
Tal vez tú no tengas problemas en comerla, pero otras personas sí. A mí realmente no me gusta la idea de no poder hacer algo, sólo porque otra persona piensa que está mal,
- 30
- pues si yo le doy gracias a Dios por la comida, ¿por qué me van a criticar por comerla?
- 31
- Siempre que ustedes coman o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo para honrar a Dios.
- 32
- No les causen problemas a los judíos, ni a los que no son judíos, ni a los que son de la iglesia de Dios.
- 33
- En todo lo que hago, yo trato de agradar a todas las personas.
No busco ventajas para mí mismo, sino que busco el bien de los demás, para que se salven.
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