- 1
- »¡Quisiera tener lágrimas suficientes,
para llorar día y noche por los muertos de mi pueblo!
- 2
- ¡Quisiera huir al desierto,
para alejarme de los que aún viven! Todos ellos son unos infieles; ¡son una banda de traidores!»
- 3
- Dios dijo:
«Esta gente dice que me ama, pero en este país todos mienten y todo va de mal en peor. ¡Este pueblo dice más mentiras que las flechas que un guerrero dispara en la batalla!
- 4-6
- »Nadie confía en nadie,
ni siquiera en su propio hermano, porque nadie dice la verdad. Todos se cuidan de todos, porque entre hermanos se engañan y hasta entre amigos se mienten. ¡Están acostumbrados a mentir, y no se cansan de pecar! Esta gente no quiere confiar en mí. Les juro que así es».
- 7
- Por eso yo, el todopoderoso Dios de Israel, digo:
«Voy a hacer sufrir a mi pueblo, a ver si así cambia; ¿qué más puedo hacer con ellos?
- 8
- Sólo saben decir mentiras;
¡su lengua hiere más que una flecha! Les desean lo mejor a sus amigos, pero eso son sólo palabras, pues lo que en verdad quieren es tenderles una trampa.
- 9
- ¡Por eso voy a castigarlos
y a darles su merecido! Les juro que así será.
- 10
- »Por montañas y desiertos
los haré llorar y se oirán sus lamentos. Las praderas quedarán desiertas, pues ya nadie pasará por ellas. Ya no se oirán los mugidos del ganado, y desaparecerán por completo las aves del cielo y los animales del campo.
- 11
- Destruiré las ciudades de Judá,
y las dejaré sin gente. Dejaré a la ciudad de Jerusalén hecha un montón de ruinas. ¡En ese lugar vivirán sólo los perros salvajes!»
Dios castigará a Judá y a las naciones
- 12
- Jeremías dijo:
«¿Por qué está tan arruinado el país? Ya nadie pasa por aquí. ¡Hasta parece un desierto! ¿Quién puede entender esto? ¿Hay algún profeta que nos hable de parte de Dios, y nos lo pueda explicar?
- 13
- Dios dice que esto le pasó a su pueblo porque no le obedecieron ni vivieron de acuerdo con sus enseñanzas.
- 14
- Más bien, siguieron el ejemplo de sus antepasados, fueron necios y adoraron a los dioses falsos.
- 15
- También dice el todopoderoso Dios de Israel que le dará a este pueblo comida podrida y agua envenenada,
- 16
- y que los dispersará por naciones que ni ellos ni sus antepasados conocieron.
¡Los perseguirá espada en mano, hasta que ninguno de ellos quede con vida!»
- 17-18
- Así dice el Dios todopoderoso:
«¡Préstenme atención! ¡Llamen a las mujeres que se contratan para llorar por los muertos! ¡Traigan a las más expertas y que empiecen a llorar por ustedes! Sus ojos se llenarán de lágrimas; el llanto correrá por sus mejillas.
- 19
- »Por todo el país
se escuchan gritos y lamentos: “Estamos destruidos y llenos de vergüenza. Nuestras casas han sido derribadas; tenemos que abandonar nuestro país”.
- 20
- »¡Escúchenme bien,
lloronas profesionales! ¡Presten atención a mis palabras! Enséñenles a sus hijas y amigas a entonar canciones fúnebres; enséñenles a cantar este lamento:
- 21
- “La muerte entró a nuestros palacios;
se metió por nuestras ventanas, y mató a los niños que jugaban en la calle y a los jóvenes que se reunían en las plazas.
- 22
- Sus cadáveres quedaron en el suelo
como el grano que se cae al cosecharlo; ¡quedaron desparramados como basura, sin que nadie los levantara!” »Les juro que así será.
- 23
- »Que nadie se sienta orgulloso:
ni el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza.
- 24
- Si alguien quiere sentirse orgulloso,
que se sienta orgulloso de mí y de que me obedece. ¡Eso es conocerme! Pues yo actúo en la tierra con amor, y amo la justicia y la rectitud.
- 25-26
- »Vienen días en que yo castigaré a los habitantes de Egipto, Edom, Amón y Moab.
Y también castigaré a los que viven en el desierto, porque ellos se afeitan las patillas para adorar a los muertos, y además se circuncidan. Pero eso no significa que todas estas naciones pertenezcan a mi pueblo. A los habitantes de Judá también los castigaré, pues aunque también se circuncidan, en realidad no me obedecen».
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