- La bendición del perdón
SALMO 32 (31) Poema de David.
- 1
- Dios mío,
tu perdón nos llega a todos como una bendición; tu perdón borra nuestros pecados y rebeldías.
- 2
- Tú bendices y declaras inocentes,
a los que no actúan con malicia.
- 3
- Mientras no te confesé mi pecado,
las fuerzas se me fueron acabando de tanto llorar.
- 4
- Me castigabas día y noche,
y fui perdiendo fuerzas, como una flor que se marchita bajo el calor del sol.
- 5
- Pero te confesé mi pecado,
y no oculté mi maldad. Me decidí a reconocer que había sido rebelde contigo, y tú, mi Dios, me perdonaste.
- 6
- Por eso los que te amamos
oramos a ti en momentos de angustia. Cuando vengan los problemas, no nos podrán alcanzar.
- 7
- Tú eres mi refugio;
tú me libras del peligro, por eso, con voz fuerte, canto y festejo mi liberación.
- 8
- Tú me dijiste:
«Yo te voy a instruir; te voy a enseñar cómo debes portarte. Voy a darte buenos consejos y a cuidar siempre de ti.
- 9
- Los mulos y los caballos
son tercos y no quieren aprender; para acercarse a ellos y poderlos controlar, hay que ponerles rienda y freno. ¡No seas tú como ellos!»
- 10
- A los malvados les esperan
muchos sufrimientos, pero a los que confían en ti los cubres con tu gran amor.
- 11
- Ustedes, pueblo de Dios,
¡alábenlo y hagan fiesta! Y ustedes, los de corazón sincero, ¡canten a Dios con alegría!
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