- Tobías vence al demonio
- 1
- Cuando terminaron de cenar, llevaron a Tobías a la habitación, pues ya era hora de dormir.
- 2
- Allí Tobías se acordó de lo que le había dicho el ángel Rafael.
Entonces sacó de la bolsa el hígado y el corazón del pescado, y los puso a quemar sobre el hornillo del incienso.
- 3
- El olor del pescado espantó al demonio, y éste salió huyendo.
El demonio no paró hasta llegar a Egipto, y allí el ángel Rafael lo encadenó.
- 4
- Al salir de la habitación, Ragüel y Edna cerraron la puerta.
Entonces Tobías se levantó de la cama y le dijo a Sara: «Levántate, querida, vamos a pedirle a Dios que tenga compasión de nosotros y nos proteja».
- 5
- Ella se levantó, y comenzaron a orar, pidiendo a Dios que los protegiera.
Ésta es la oración que hicieron: «Alabado seas por siempre, Dios de nuestros antepasados. Que el cielo y la tierra, y todo lo que has creado, por siempre te alaben.
- 6
- »Tú creaste al hombre,
y le diste a la mujer como esposa y compañera, y de ellos nació toda la raza humana. »Tú dijiste: “No está bien que el hombre esté solo. Voy a hacerle alguien que lo acompañe y lo ayude”.
- 7
- »No me he casado con Sara
para satisfacer mis deseos sexuales, sino para amarla como esposa. ¡Ten compasión de nosotros, y permítenos vivir juntos hasta que seamos viejos!»
- 8
- Los dos dijeron: «¡Amén, amén!»
- 9
- Luego se acostaron, y durmieron juntos esa noche.
- 10
- Antes de que amaneciera, Ragüel se levantó y ordenó a sus sirvientes que cavaran una tumba.
Pensó que, si Tobías había muerto, lo mejor sería enterrarlo. Y es que tenía miedo de que la gente se enterara de lo sucedido, y comenzara a insultarlo y a burlarse de él.
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- Cuando terminaron de cavar la tumba, Ragüel regresó a su casa y le dijo a su esposa:
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- «Pídele a una sirvienta que vaya a la habitación, a ver si Tobías está vivo.
Porque si está muerto, lo enterraremos sin que nadie se dé cuenta».
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- Entonces, encendieron una lámpara, abrieron la puerta de la habitación y le dijeron a la sirvienta que entrara.
Ella entró y encontró a Tobías y a Sara juntos y bien dormidos.
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- La sirvienta salió y les informó que Tobías estaba vivo, y que no le había pasado nada malo.
- 15
- Al oír eso, Ragüel alabó al Dios del cielo de esta manera:
«¡Bendito seas, Dios mío! Tú eres digno de las alabanzas más sinceras. ¡Bendito seas por siempre!
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- Gracias por esta gran alegría.
Temía que pasara lo peor, pero tú demostraste tu gran amor por nosotros.
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- »¡Bendito seas, Dios mío!
Tobías y Sara son nuestros únicos hijos, y tuviste compasión de ellos. ¡Trátalos bien y cuídalos! Dales una vida llena de alegría y que gocen de tu bondad».
- 18
- Ragüel les ordenó a sus sirvientes que taparan la tumba antes de que amaneciera,
- 19
- y a su esposa le dijo que preparara un gran banquete.
Luego fue al establo y escogió dos bueyes y cuatro carneros; los mandó matar, y empezaron a preparar la fiesta.
- 20
- Después Ragüel mandó a llamar a Tobías y le dijo:
«Hasta ahora, mi hija había sufrido mucho; por eso te pido que te quedes aquí dos semanas más. Durante ese tiempo, come, bebe y haz feliz a mi hija.
- 21
- Luego podrás llevarte la mitad de mis riquezas y regresar en paz a la casa de tu padre.
»Cuando mi mujer y yo muramos, la otra mitad de mis bienes también será tuya. ¡Anímate, hijo mío! ¡Ten confianza! Para Edna y para mí ya eres nuestro hijo, y de ahora en adelante tú y Sara pueden contar con nuestro apoyo».
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