- 1
- »Si le ofrecen a Dios un toro o una oveja, asegúrense de que estén en perfecto estado, porque a él no le agradan las ofrendas con defectos.
- 2-3
- »Nuestro Dios les dará ciudades donde puedan vivir.
Pero tal vez haya quienes comiencen a adorar dioses falsos. Si adoran al sol, a la luna o a las estrellas, estarán desobedeciendo a Dios y rompiendo el pacto que hicieron con él.
- 4
- Cuando sepan que alguno de ustedes está haciendo eso, antes que nada investiguen si es verdad.
Y si realmente está cometiendo un pecado tan terrible,
- 5
- lleven a esa persona ante el tribunal de la ciudad, que deberá condenarla a morir apedreada.
- 6
- »Ahora bien, un solo testigo no basta para condenar a muerte a una persona.
Sólo podrán condenar a muerte a alguien si hay dos o tres testigos de la falta cometida.
- 7
- Si la persona es culpable, los primeros en arrojarle piedras serán los testigos;
luego la apedreará todo el pueblo. Así lograrán que no haya maldad entre ustedes.
- 8
- »En casos más difíciles, como cuando alguien mata a otro, o cuando en un gran pleito hay heridos, tendrán que ir al Santuario.
- 9
- Allí hablarán con los sacerdotes y con quien en ese momento sea el juez, y les explicarán lo sucedido.
Ellos decidirán qué hacer con el culpable.
- 10-11
- Ustedes, por su parte, deberán seguir fielmente todas las instrucciones que ellos les den para castigarlo.
- 12
- »Si alguno de ustedes, por orgullo, se niega a aceptar la decisión del juez o del sacerdote, que son servidores de Dios, será condenado a muerte.
»Si ustedes obedecen estos mandamientos, no habrá maldad en Israel,
- 13
- porque el pueblo tendrá miedo y entenderá que no debe ser orgulloso».
Instrucciones acerca de los reyes
- 14
- Moisés continuó diciendo:
«Cuando hayan conquistado el país que Dios les va a dar, y ya estén instalados en sus pueblos, tal vez querrán tener un rey que los gobierne, como lo tienen otros pueblos.
- 15
- En tal caso, sólo podrán nombrar como rey al israelita que Dios elija.
Ningún extranjero podrá ser rey de Israel.
- 16
- »El rey que haya sido nombrado no deberá comprar grandes cantidades de caballos, ni mucho menos ir a conseguirlos en Egipto, porque Dios nos prohibió volver a ese país.
- 17
- Tampoco deberá tener muchas esposas, porque ellas podrían llevarlo a desobedecer a Dios.
Por último, ese rey tampoco deberá acumular mucho oro y plata.
- 18-20
- »Cuando el rey que ustedes nombren comience a reinar, ordenará que le hagan una copia del libro que contiene los mandamientos de Dios.
Esa copia quedará bajo su cuidado, y deberá leerla todos los días. Así el rey jamás se sentirá superior a los demás israelitas, sino que aprenderá a obedecer a Dios y a respetar todos sus mandamientos. Si el rey sigue estas instrucciones, él y sus descendientes reinarán sobre Israel para siempre. El libro original de la ley estará siempre al cuidado de los sacerdotes».
|