- Oscuridad para los malos y luz para los buenos
- 1
- Dios nuestro,
tus pensamientos son muy profundos y difíciles de comprender. Los malvados no los comprenden, y por eso se equivocan.
- 2
- Cuando los malvados planearon
esclavizar a tu pueblo, quedaron envueltos en una terrible oscuridad, más larga que una noche en la cárcel. Quedaron encerrados en sus casas y lejos de tu ayuda.
- 3
- Pensaban mantener sus pecados
ocultos y escondidos, pero tuvieron que huir de aquí para allá, asustados por terribles fantasmas.
- 4
- Aunque se escondían en sus casas,
seguían muertos de miedo; escuchaban ruidos espantosos, y veían figuras horribles.
- 5
- El fuego no tenía fuerza para darles luz,
ni el brillo de las estrellas podía iluminar aquella horrible noche.
- 6
- Sólo podían ver la luz de una hoguera
que se prendía sola, y que los asustaba. Cuando la hoguera se apagaba, la visión les parecía más macabra, y el miedo se apoderaba de ellos.
- 7
- Los magos egipcios
hacían trucos inútiles, su ciencia no les servía de nada.
- 8
- Los sabios y magos
que estaban seguros de ayudar a los que estaban muertos de miedo, se orinaban de terror.
- 9
- Las pisadas de los animales
y el silbido de las serpientes, por más suaves que eran, los ponían a temblar de miedo. ¡Hasta el viento los asustaba!
- 10
- Bien sabe el malvado
que la maldad provoca miedo, y que el pecado es muy cobarde. ¡El que no tiene la conciencia tranquila siempre se imagina lo peor!
- 11
- El miedo no es otra cosa
que negarse a razonar.
- 12
- Cuando menos seguros nos sentimos,
más terrible nos parece la causa del tormento.
- 13-14
- Cuando los egipcios dormían,
soñaban que eran perseguidos por horribles fantasmas, o el terror los dejaba sin fuerzas y les impedía moverse. Esa oscuridad que los envolvía no tenía ningún poder, pues venía del reino impotente de la muerte.
- 15-16
- Cuando el terror invadía a los egipcios,
todos ellos, incluyendo a los campesinos y a los pastores de ovejas, quedaban como encerrados en una cárcel sin rejas, dondequiera que estuvieran. La oscuridad los tenía prisioneros y no podían escapar.
- 17
- Se llenaban de terror apenas oían un ruido;
los asustaba el soplo del viento, el canto de los pájaros, el rumor del agua de un río caudaloso,
- 18
- la caída de una piedra,
la carrera de los animales, el rugido de las fieras o el eco de las cavernas en los cerros.
- 19
- El resto del mundo estaba iluminado
por la brillante luz del sol, y se dedicaba a sus trabajos.
- 20
- En cambio, sobre los egipcios
había caído una noche muy oscura. Y aunque eran terribles las tinieblas, más terrible era para ellos soportarse unos a otros.
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