- La marcha de Israel por el desierto
- 1
- La sabiduría le dio el triunfo a Israel,
por medio de Moisés, el mejor profeta de Dios.
- 2
- Los israelitas cruzaron un gran desierto
y acamparon en lugares solitarios.
- 3
- Enfrentaron a sus enemigos
y triunfaron sobre ellos.
- 4
- Cuando tuvieron sed, oraron a ti, Dios nuestro;
y tú hiciste que de una roca brotara agua, para así calmar su sed.
El castigo de los enemigos de Dios
- 5
- Las mismas cosas con que castigaste
a los enemigos de tu pueblo, también las usaste para ayudar a tu pueblo Israel.
- 6
- Las aguas del río Nilo
se llenaron de sangre y de barro.
- 7
- Ése fue el castigo que tú, Dios nuestro,
les diste a los egipcios cuando ellos mandaron matar a los niños de tu pueblo. A todos los de tu pueblo, les diste agua en abundancia.
- 8
- Hiciste que los israelitas tuvieran sed,
porque querías mostrarles cómo castigabas a sus enemigos por su terrible maldad.
- 9
- Al mismo tiempo que tú, Dios nuestro,
corregías a tu pueblo con amor, también hacías sufrir a los malvados.
- 10
- A tu pueblo Israel
lo corregías como un padre a su hijo, pero a sus enemigos, tú los castigabas como un rey poderoso castiga a sus enemigos.
- 11
- Los egipcios sufrieron mucho
dentro y fuera de sus casas.
- 12
- Cuando vieron lo que les pasaba,
su tristeza y dolor fue aún más grande.
- 13
- Y cuando vieron que su castigo
era para el bien del pueblo de Israel, comprendieron que tú, el Dios de Israel, eras el que había hecho todo aquello.
- 14
- Cuando Moisés era apenas un niño
los egipcios quisieron matarlo, después se burlaron de él y lo despreciaron, pero al fin tuvieron que admirarlo. El castigo que sufrieron los malvados no fue como la disciplina que le diste a tu pueblo.
Dios es poderoso y compasivo
- 15
- Los egipcios adoraban a los reptiles
y a otros horribles animales. Eso lo hacían porque eran muy malos y les faltaba entendimiento. Por eso, para castigarlos, tú, Dios de Israel, les enviaste plagas de insectos y reptiles.
- 16
- Así, les enseñaste que,
con lo mismo que pecaban, tú después los castigarías.
- 17
- Para ti no hubiera sido nada difícil
enviarles cientos de osos y leones feroces. Pues tú, Dios mío, creaste el mundo de la nada; ¡tú eres un Dios poderoso!
- 18
- También podrías haber mandado
contra los egipcios, animales peligrosos y horribles, que jamás habían visto. Animales que lanzaran terribles rugidos, arrojaran fuego y humo, y echaran chispas por los ojos.
- 19
- Esas fieras espantosas
no tendrían necesidad de atacarlos para matarlos, sino que su sola presencia habría hecho que los egipcios se murieran de miedo.
- 20
- Es más, tú podrías haberlos matado
con un pequeño soplo, sin haber tenido que usar esos terribles animales. De esa manera habrían sentido tu poder y recibido su justo castigo. Sin embargo, tú actúas de acuerdo con las leyes naturales que has creado.
- 21
- Nunca pierdes tu poder,
de modo que nadie puede sobornarte.
- 22
- El mundo es para ti
como un grano de arena en la balanza, como una gota de rocío en una hoja.
- 23
- Pero tú te compadeces de todos,
porque todo lo puedes hacer. También eres bondadoso con el que peca, y le das la oportunidad de arrepentirse.
- 24
- Tú amas todo lo que existe
y no odias nada de lo que has hecho, porque si algo odiaras, no lo habrías creado.
- 25
- Nada puede existir y mantenerse
si tú no lo quieres.
- 26
- Dios, tú eres bueno con todos,
porque a ti todo te pertenece, y amas todo lo que existe.
|