- La señal de Jonás
- 1
- Algunos de los fariseos y de los saduceos se acercaron a Jesús para ponerle una trampa, y le dijeron:
—Queremos que hagas un milagro que pruebe que Dios te ha enviado.
- 2
- Pero Jesús les dijo:
—Cuando ustedes miran el cielo por la tarde, y está rojo, dicen: “¡Va a hacer buen tiempo!”
- 3
- Pero si en la mañana el cielo está rojo y nublado, dicen: “¡Hoy va a hacer mal tiempo!” Ustedes entienden muy bien las señales en el cielo acerca del tiempo.
¿Por qué, entonces, no entienden que lo que ahora hago es una señal de Dios?
- 4
- Ustedes piden una señal porque son malos y no quieren creer.
Pero la única señal que les daré será lo que le pasó al profeta Jonás. Dicho esto, Jesús los dejó y se fue.
Las enseñanzas de los fariseos
- 5
- Jesús y sus discípulos cruzaron al otro lado del Lago de Galilea.
Pero los discípulos se olvidaron de llevar pan.
- 6
- Y Jesús les dijo:
—Miren, tengan cuidado con la levadura de los fariseos y de los saduceos.
- 7
- Los discípulos comenzaron a hablar entre ellos, y decían: «Seguramente Jesús dijo eso porque no trajimos pan».
- 8
- Jesús se dio cuenta de lo que hablaban, y les dijo:
—¡Qué poco confían en Dios! ¿Por qué se preocupan por no tener pan?
- 9
- Entiendan bien lo que les quiero decir;
¿o ya se olvidaron de aquella vez, cuando alimenté a cinco mil hombres con cinco panes nada más? ¿Ya se olvidaron de las canastas que llenaron con los pedazos que sobraron?
- 10
- ¿Ya no recuerdan que también alimenté a otros cuatro mil con sólo siete panes, y que ustedes llenaron muchas canastas?
- 11
- ¿No entienden que yo no estaba hablando de pan? ¡Cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos!
- 12
- Entonces los discípulos entendieron que Jesús no estaba hablando de la levadura que se pone en la masa del pan, sino de las malas enseñanzas de los fariseos y de los saduceos.
¿Quién es Jesús?
- 13
- Cuando llegaron cerca del pueblo de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
—¿Qué dice la gente acerca de mí, el Hijo del hombre?
- 14
- Los discípulos contestaron:
—Algunos dicen que eres Juan el Bautista, y otros dicen que eres el profeta Elías, o el profeta Jeremías, o alguno de los profetas.
- 15
- Entonces Jesús les preguntó:
—Y ustedes, ¿qué opinan? ¿Quién soy yo?
- 16
- Pedro contestó:
—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida.
- 17
- Jesús le dijo:
—¡Bendito seas, Pedro hijo de Jonás! Porque no sabes esto por tu propia cuenta, sino que te lo enseñó mi Padre que está en el cielo.
- 18
- Por eso te llamaré Pedro, que quiere decir “piedra”.
Sobre esta piedra construiré mi iglesia, y la muerte no podrá destruirla.
- 19
- A ti, Pedro, te daré autoridad en el reino de Dios.
Todas las cosas que tú prohíbas aquí en la tierra, desde el cielo Dios las prohibirá. Y las cosas que tú permitas, también Dios las permitirá.
- 20
- Entonces Jesús ordenó a sus discípulos que no le contaran a nadie que él era el Mesías.
Jesús habla de su muerte
- 21
- Desde ese momento, Jesús comenzó a decirles a sus discípulos lo que le iba a pasar: «Tendré que ir a Jerusalén, y los líderes del país, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley me harán sufrir mucho.
Allí van a matarme, pero tres días después resucitaré.»
- 22
- Entonces Pedro se llevó a Jesús aparte y lo reprendió por hablar así.
Le dijo: —¡Eso no puede sucederte, Señor! ¡Que Dios nunca lo permita!
- 23
- Jesús se volvió y le dijo:
—¡Pedro, estás hablando como Satanás! ¡Vete! Tú no entiendes los planes de Dios, y me estás pidiendo que los desobedezca.
- 24
- Luego Jesús les dijo a sus discípulos:
«Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su cruz y a hacer lo que yo les diga.
- 25
- Si sólo les preocupa salvar su vida, la van a perder.
Pero si deciden dar su vida por mi causa, entonces se salvarán.
- 26
- De nada sirve que una persona gane en este mundo todo lo que quiera, si al fin de cuentas pierde su vida.
Y nadie puede dar nada para salvarla.
- 27
- Porque yo, el Hijo del hombre, vendré pronto con el poder de Dios y con mis ángeles, para darles su premio a los que hicieron el bien y para castigar a los que hicieron el mal.
- 28
- Les aseguro que algunos de ustedes, que están aquí conmigo, no morirán hasta que me vean reinar.»
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