- Judit habla con Holofernes
- 1
- Entonces Holofernes le dijo a Judit:
—Vamos, mujer, no tengas miedo; ¡confía en mí! Yo nunca maltrato a los que sirven a Nabucodonosor, el rey de toda la tierra.
- 2
- Si ese pueblo tuyo, que vive en las montañas, no me hubiera despreciado, yo no habría venido aquí a presentar pelea.
Pero ellos mismos se han buscado esta guerra.
- 3
- No sé por qué escapaste y has venido hasta acá, pero hiciste bien en venir, pues has salvado tu vida.
A partir de esta noche estarás a salvo.
- 4
- Aquí nadie te hará daño.
Te vamos a tratar muy bien, como merecen los que sirven a Su Majestad, el rey Nabucodonosor.
- 5
- Judit le respondió:
—¡Su Excelencia, yo soy su humilde esclava, y estoy para servirle! Por favor, escúcheme. Todo lo que voy a decirle esta noche es verdad.
- 6
- Si usted escucha mi consejo, Dios lo ayudará, y usted ganará esta guerra.
- 7
- »¡Que viva Nabucodonosor, rey poderoso de todo el mundo! El rey lo ha enviado a usted a poner orden en toda la tierra.
Gracias a su poder, ante el rey Nabucodonosor y sus descendientes se rinden todas las naciones, las bestias salvajes, los animales domésticos, y hasta las aves del cielo.
- 8
- »Su Excelencia es muy inteligente, hábil y sabio, y esto lo sabe todo el mundo.
¡No hay nadie que se le compare en todo el reino! ¡Si hay alguien que sabe de guerra, ése es usted!
- 9
- También sabemos lo que Aquior le dijo, pues cuando fue rescatado por los hombres de Betulia, él les contó todo.
- 10
- Lo que Aquior dijo es cierto, y yo creo que usted, mi distinguido comandante, debe hacerle caso: cuando nuestro pueblo no peca contra Dios, nada ni nadie puede vencerlo.
- 11
- Pero no se desanime ni se sienta fracasado, pues le tengo buenas noticias: mi pueblo ha hecho enojar a mi Dios, pues ha vuelto a pecar.
Por eso Dios lo va a castigar, y será destruido.
- 12
- »Mi pueblo se está muriendo de hambre y de sed, y está pensando comer todo aquello que Dios, en su ley, ha prohibido.
- 13
- Ya están decididos a comerse los primeros frutos del trigo, y una parte del vino y del aceite, los cuales deben darse como ofrenda.
Estos alimentos están reservados para los sacerdotes de Jerusalén, y sólo ellos pueden tocarlos.
- 14
- »Cuando la gente de Betulia vio que los de Jerusalén ya estaban comiendo los alimentos prohibidos, enviaron mensajeros pidiendo permiso a las autoridades para hacer lo mismo.
- 15
- Tan pronto tengan el permiso, todos dejarán de cumplir la ley de Dios.
Entonces él los castigará, y permitirá que usted los destruya.
- 16
- »Yo sabía que esto iba a pasar;
por eso escapé de la ciudad. Pero en realidad Dios me envió para hacer con usted algo tan extraordinario, que dejará sorprendido a todo el mundo.
- 17
- »Aunque sólo soy su humilde esclava, si usted me lo permite me quedaré aquí.
Como soy una mujer que obedece y adora al Dios del cielo, cada noche iré al valle a orar. Allí le pediré a mi Dios que me haga saber el momento en que los israelitas cometan ese pecado.
- 18
- En cuanto él me lo diga, vendré a avisarle a usted, para que salga con todo su ejército, ¡y nadie podrá hacerle frente!
- 19
- Luego yo misma lo guiaré por toda Judea, hasta Jerusalén.
Una vez que lleguemos allá, haré que usted tome el control de la ciudad. ¡Ni siquiera un perro saldrá a ladrarle! Entonces usted se llevará presos a todos los habitantes, como si fueran ovejas que no tienen pastor. Dios ha permitido que yo sepa esto antes de que suceda, y por eso me mandó a decírselo.
- 20
- Este mensaje llenó de alegría a Holofernes y a sus oficiales.
Todos estaban sorprendidos de la sabiduría de Judit, y decían:
- 21
- «¡En ningún lugar del mundo hay una mujer tan hermosa y tan inteligente!»
- 22
- Luego, Holofernes le dijo a Judit:
—¡Dios hizo muy bien al enviarte antes de que entremos en batalla con tu pueblo! Él nos dará la victoria y nos dejará destruir a los que dicen que el rey Nabucodonosor no vale nada.
- 23
- Eres muy hermosa y sabes hablar muy bien.
Si haces lo que has dicho, tu Dios será mi Dios, y tú vivirás en el palacio de mi rey. ¡Serás famosa en todo el mundo!
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